Laboral Kutxa aboga por un reparto progresivo del coste de la inflación

La cooperativa de crédito del grupo Mondragon cree que esta medida es necesaria para frenar la espiral de incremento de precios, “porque subidas de salarios conforme al IPC pueden provocar que arraigue el encarecimiento de la vida”, con las consecuencias negativas que supondrá para la economía.

La inflación va a empobrecernos a todos. “Y una vez asumido, lo más sensato es repartir los costes de manera progresiva”, aconseja Joseba Madariaga, director del departamento de Estudios Económicos de Laboral Kutxa, ante las demandas de subidas salariales conforme al IPC.

En la presentación del Informe de perspectivas económicas de la entidad, Madariaga apuntó que con los datos actuales se prevé que el incremento de los precios empiece a moderarse hacia el cuarto trimestre de 2022, mientras la inflación subyacente comenzará a reducirse a inicios de 2023. Precisamente por este retraso de reducción de la tasa subyacente -la que no incluye el alza de precios de los productos energéticos ni de los alimenticios sin elaborar-, el Banco Central Europeo vigila el crecimiento de los salarios, que actualmente está en un 3,1% a la espera de la negociación en Alemania. “Porque subidas de salarios conforme al IPC pueden llevar a una espiral inflacionaria y complicar la situación”, explicó el directivo de Laboral Kutxa.

La cooperativa de crédito integrada en Mondragon Corporación descarta la entrada en recesión, ya que además de varios trimestres en crecimiento negativo se tienen que dar “por lo menos dos hechos contundentes y sustanciales, como una subida de tipos abrupta y una crisis energética derivada de la guerra, con el corte de suministro de gas ruso, lo que sería un shock para la economía europea”, comentó Joseba Madariaga.

Pero el director del departamento de estudios económicos de Laboral Kutxa afirmó que “es difícil, salvo que se materialice un escenario de estrés, porque estamos en crecimiento, aunque se ha perdido dinamismo, pero en cualquier caso la incertidumbre es elevada”.

Economía en crecimiento

Además de que la economía sigue creciendo -ya que todavía no se han recuperado las cifras prepandemia-, Joseba Madariaga señaló que el ahorro registrado en los hogares podrá amortiguar parte de los elevados costes, a lo que se une que las expectativas de las empresas son positivas.

Pero el principal riesgo a corto y medio plazo para Laboral Kutxa se sitúa en los efectos de la ‘inflación de segunda ronda’, una combinación de la actual subida de precios con el previsible incremento de los salarios tras el verano, que podrían provocar de forma conjunta que “arraigue” el encarecimiento del coste de la vida. Madariaga espera que las medidas del Banco Central Europeo, “todavía con una política neutral y no restrictiva”, puedan contribuir a aminorar el impacto de la espiral inflacionista.

El director de estudios de la cooperativa puso en valor “el impulso de los Fondos Next Generation, una oportunidad para generar tejido productivo que permita modernizar la estructura económica del país”.

Por su parte, Ibon Urgoiti, director de desarrollo de negocio de Laboral Kutxa, adelantó la corrección de las previsiones a la baja del PIB de Euskadi, “porque la incertidumbre es muy elevada”. Así, se estima un crecimiento económico del 3,6% para el ejercicio 2022 y de un 2,7% para 2023. Además, se prevé un crecimiento del empleo vasco del 1% este año y del 0,7% el próximo. En el caso del incremento de los precios (IPC), se fijará en un 7,6% para el conjunto de 2022 y en el 2,3% para el ejercicio 2023.

En el caso de España, la previsión de Laboral Kutxa apunta a que la economía tenga mejor comportamiento que la vasca. Así, estima que crecerá un 4% este año y un 3,2% en 2023. Respecto del empleo, considera que crecerá un 2,1% este 2022 y un 1,5% en 2023. El IPC se fijará en un 7,9% en 2022 y en el 2,3% el próximo año.