La reforma del sistema público de la Seguridad Social, una historia interminable

El sistema público de Pensiones de la Seguridad Social es el gran desconocido e incomprendido por la sociedad, pero del que más se habla. Durante los años de cotización es odiado por el cotizante, y luego en épocas cercanas a la jubilación es lo más deseado, aunque luego recortado, empequeñecido, y pensando en la evolución de la pensión va conociendo la cruda realidad del mismo. El sistema bismarkiano, es de tipo contributivo, no asistencial, y de prestación definida. Tiene su base en la solidaridad intergeneracional, los trabajadores en activo atienden con sus cotizaciones las pensiones de las personas que van causando las mismas (sistema de reparto, y no de capitalización).

El cotizante, trabajador y su empleador o autónomo, carece de información del equilibrio actuarial a nivel personal y tampoco el consolidado del sistema, así como del equilibrio financiero de sus derechos acumulados y de la prestación que va a percibir hasta el momento de causar la contingencia correspondiente.

Las variables que intervienen en el sistema de pensiones, y que son o pueden ser las causantes de los desequilibrios o déficits que se producen en el mismo y dificultan su sostenibilidad son: las económicas, las demográficas, las técnicas actuariales (variables estructurales), y las políticas y graciables (variables coyunturales, gastos impropios a cargo hasta ahora de cotizantes y pensionistas), y que su control, seguimiento, análisis, etc. exigen efectuar correcciones, y la búsqueda de nuevas fuentes de financiación o modificaciones y variaciones en las mismas, para poder recuperar el equilibrio actuarial y financiero. El seguimiento anual de todo ello no ha existido, ni tampoco transparencia e información exhaustiva y total a la sociedad, a los cotizantes y a los pensionistas.

Desde la ley de Seguridad Social y más en concreto en época democrática, se han llevado a cabo diez reformas en el sistema público de Pensiones, sin contar la que en este momento está en trámite de estudio y aprobación en el Parlamento. La primera en 1978, la llevó a cabo el Gobierno de UCD, y desde entonces otras cinco gobernando el PSOE, y cuatro el PP. Muchas de ellas sin acuerdo sindical, siendo las variables afectadas en ellas, que nos pueden servir de anticipo para lo que pueda suceder en las futuras reformas las siguientes: el período de cómputo de los años de cotización para el cálculo de la pensión (desde 2 años, hasta en la actualidad 25 años), las crisis económicas, financieras y sociales, el rescate del estado por la UE, las deudas de la Seguridad Social con el Estado de 1997 y siguientes para tapar las necesidades de tesorería para pagar pensiones, jubilaciones anticipadas y prejubilaciones, el efecto de la caída de la natalidad y el envejecimiento poblacional, la ampliación de edad de jubilación (ahora 66 y 67 años en 2027), etc. Cada casi cuatro años se ha reformado el sistema, y lo que nos espera todavía.

A pesar de todo ello, los diferentes déficits propios de la Seguridad Social han seguido siendo importantes tras las reformas llevadas a cabo. El del ejercicio 2020 superó los 30.000 millones de euros (2,5% del PIB) con Covid-19 y Ertes, y el endeudamiento del sistema a 30 de junio de 2021 superó los 91.000 millones de euros casi el 7% de la Deuda Pública. El sistema en su conjunto en déficit total.

Siguiendo las instrucciones del Pacto de Toledo, el Gobierno, y más en concreto el ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social y su equipo, se pusieron en marcha al objeto de plantear en la mesa de diálogo, incluida la patronal, la Undécima Reforma del Sistema Público de Pensiones de la Seguridad Social. Tras las reuniones y adaptaciones correspondientes se logró el consenso y la aprobación de la misma, salvo en el punto del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, a la que la patronal no prestó su conformidad. El Congreso de los Diputados validó el 2 de diciembre de 2021, la Ley de Garantía del poder adquisitivo y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público, que da vía libre a la primera parte de la Reforma de las Pensiones que el Gobierno PSOE-PP pone en marcha, casi una década después de la última del Gobierno del PP, la cual se complementará en varias fases.

En ella se contempla que las pensiones volverán a revalorizarse anualmente conforme al incremento medio del IPC, así como también incorpora como enmienda tramitada en el Congreso, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional. En la misma se refleja una subida de las cotizaciones sociales durante diez años de 0,6 puntos, de los que 0,5 serán pagados por la empresa, 0,1 por el trabajador. Además, tienen cabida los coeficientes reductores para los que quieran jubilarse antes de la edad legal y los incentivos para la jubilación retrasada. El objetivo de estas últimas medidas es favorecer la permanencia de los trabajadores de edad en el sistema. ¿Se conseguirá este objetivo? En la misma línea se modifica el acceso a la jubilación activa, cobro de salario en activo y pensión, y se incorporan nuevas pautas para la jubilación forzosa. Con esta aprobación legal se ha cumplido el compromiso adquirido con la UE para poder recibir parte de los Fondos Next Generation.

Como añadido a la reforma aprobada, y al objeto de fomentar los sistemas complementarios de pensiones, el Consejo de Ministros aprobó el 22 de noviembre de 2021 el anteproyecto de Ley para impulsar los planes colectivos de tipo empleo, otro de los puntos con los que el gobierno se había comprometido en el Plan de Recuperación con la Comisión Europea. El borrador remitido, incorpora la posibilidad de ser futuros participes en los mismos a los autónomos, funcionarios de la administración Pública, asociados, colegiados, etc. así como que las pymes pudieran ofrecer esta eventualidad a sus trabajadores. Este modelo complementario está previsto entre en vigor definitivamente en el primer semestre de 2022.

El ministro Escrivá Belmonte ha recogido en este proyecto el recorrido ya realizado desde hace más de tres décadas por el Gobierno Vasco con sus Entidades de Previsión Social Voluntaria de Empleo, y el de otros modelos existentes a nivel europeo como el británico, el sueco, etc. La primera parte de la Reforma está en marcha, pero faltan varios aspectos por definir, redactar y aprobar de la misma. Cuando esté totalmente aplicándose, ¿qué resultados dará? La historia de las anteriores nos anima a no ser demasiado optimistas.