La carrera por liderar la tecnología del hidrógeno se acelera en Euskadi

Repsol-Petronor e Iberdrola presentan iniciativas con múltiples proyectos e inversiones que traccionarán a la industria vasca y generarán un ecosistema y un ‘hub’ tecnológico sobre el H2.

La competencia entre grandes empresas se agudiza en Euskadi, con el objetivo de desarrollar un ecosistema en torno al hidrógeno y liderar en proyectos e iniciativas. El hidrógeno verde tiene un alto potencial como vector energético para los procesos industriales y el transporte pesado, principalmente. Asimismo, se ha identificado como una solución clave para la descarbonización de la economía y el desarrollo de cadenas industriales innovadoras y con alto valor añadido.

Por estas razones, compañías como Repsol, a través de su participada vasca Petronor, e Iberdrola despliegan sus estrategias orientadas a fortalecer su posicionamiento en esta tecnología de futuro.

El primer movimiento en este sentido se produjo tras la salida de la primera ola de la pandemia, en junio de 2020, con el anuncio por parte de Repsol de un macro proyecto en el Puerto de Bilbao: la construcción de una de las mayores plantas del mundo de producción de combustibles cero emisiones netas a partir de dióxido de carbono e hidrógeno verde, generado con energía renovable, y otra planta de generación de gas a partir de residuos urbanos. Tres meses después obtenían las parcelas para empezar a hacer realidad estos proyectos.

Combustible de futuro en industria

El siguiente paso llegó en febrero de 2021, con la presentación del Corredor del hidrógeno, BH2C, el llamado a ser el hub vasco liderado por Repsol y Petronor. Una apuesta por el hidrógeno como combustible del futuro y vehículo tecnológico para descarbonizar la industria en sectores como el energético, movilidad, industrial y servicios. Un total de 78 organizaciones, entre empresas, instituciones y centros tecnológicos, firmaron su adhesión.

Según BH2C, se movilizará inversiones por valor de 1.500 millones de euros hasta 2026 y generará 1.340 empleos directos y 6.700 indirectos, más de 8.000 puestos de trabajo que serán vitales para la recuperación económica de País Vasco. Las inversiones se repartirán en tres grandes ámbitos: producción de hidrógeno verde, con una capacidad instalada de 112 MW; desarrollo tecnológico e industrial en toda la cadena de valor y a la digitalización; y a la investigación de aplicaciones del hidrógeno en movilidad, sector residencial e industria.

Dos meses después, Iberdrola presentó su proyecto. La compañía eléctrica impulsa la iniciativa Y vasca del hidrógeno verde, un corredor que contempla la construcción de tres hidrogeneras en los centros logísticos de Vitoria, Bilbao y Pasajes (San Sebastián) con el objetivo de promover la descarbonización del transporte terrestre pesado, autobuses y vehículos ligeros industriales, así como usos portuarios y aeroportuarios en la región y la industria química.

La iniciativa representa una inversión superior a los 37 millones e incluye la construcción de 10 MW de electrolizadores para una producción total de 4.000 kg/día de hidrógeno verde, así como plantas fotovoltaicas ‘on-site’ de autoconsumo. Esto, sumado a la energía renovable suministrada por Iberdrola, permitiría a estas instalaciones el abastecimiento de energía 100% renovable y libre de emisiones.

Proveedores locales involucrados

El proyecto permitirá la generación de 1.700 puestos de trabajo directos e indirectos durante su construcción y explotación, así como la contratación de servicios y compra a más de una treintena de proveedores locales involucrados.

Iberdrola contempla también la incorporación de equipos de almacenamiento de energía, en forma de baterías inteligentes, para acumular el excedente de la producción fotovoltaica, con el fin de verterlo a la red o destinarlo a la producción de hidrógeno en las horas óptimas.

El proyecto es, asimismo, complementario a los presentados por Iberdrola en Zaragoza y el Corredor del Mediterráneo, así como el que desarrolla en la Zona Franca de Barcelona, donde tiene instalada una hidrogenera que explotará por diez años para los buses de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y otras flotas e industrias del polígono.

La Y vasca del hidrógeno es un proyecto presentado al Next Generation EU, que cuenta con el apoyo institucional del Gobierno vasco y de las diputaciones forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, el ayuntamiento de Vitoria, así como de los Puertos de Bilbao y Pasajes. Asimismo, apoyan la iniciativa una veintena de empresas. Este proyecto se une a los 175 presentados por Iberdrola a los fondos europeos. Destacan 53 iniciativas relacionadas con el hidrógeno, que activarían inversiones de 2.500 millones para alcanzar una producción anual de 60.000 tn/año.

Un 30-40% de los Next Generation

Por su parte, el Corredor vasco del hidrógeno aspira a que entre el 30 y el 40 por ciento de sus inversiones, unos 1.500 millones de euros hasta el 2026, sean cubiertas por los fondos europeos Next Generation (entre 450 y 600 millones). De momento, ha empezado a desarrollar 41 proyectos, en los que se invertirán 200 millones este año.

Una de las inversiones es el proyecto en el Parque Tecnológico de Abanto en Bizkaia, que entrará en funcionamiento a principios de 2023 e incluye un electrolizador de 2,5 MW, una hidrogenera, un hidroducto y un parque de movilidad.

También se proyecta una recarga de autobuses en carga lenta. El proyecto supondrá una inversión de 32 millones y colaboran Petronor, Nortegas, Repsol y el Ente Vasco de la Energía (EVE). Se espera que en un año se pueda contar con producción, distribución y dispensación para que esa movilidad tenga opción de tener hidrogeneras, tanto en el Parque de Abanto, como alguna más en Gipuzkoa y Álava.

Petronor, EVE y Enagas, además, instalarán un electrolizador de 10 MW en el Puerto de Bilbao, para principios de 2024, cuya producción estará destinada a la planta de combustibles sintéticos (efuels). Una tercera instalación, prevista en la refinería de Petronor para 2025, contará con un electrolizador de hasta 100 MW. para abordar su proceso de descarbonización y de consumos de siderurgia de fábricas como Celsa, Nervacero o Arcelor.

Por su parte, Nortegas trabaja en proyectos como el H2Sarea o el previsto en Boroa (Amorebieta), donde junto a otros socios plantean una generación de hidrógeno verde con un electrolizador en distintas fases de operación.