El vaso medio lleno

No, el pasado 2021 no fue el año de la anunciada recuperación de las cifras prepandemia; no se registró el crecimiento económico previsto en un primer momento -posteriormente corregido a la baja por diferentes autoridades y organismos-, ni tampoco llegó el aluvión ansiado de ayudas de los fondos europeos Next Generation UE.

Por el contrario, el ejercicio anterior sí trajo consigo múltiples efectos colaterales consecuencia de las continuas olas de la Covid-19: subida de los precios de las materias primas, costes energéticos desorbitados nunca vistos y ni siquiera imaginados, cierres de fábricas por esta causa, falta de suministros y componentes que provocaron -y todavía provocan- cuellos de botella en las cadenas productivas de medio mundo, sin contar con la desatada inflación y la guinda del conflicto geopolítico que nos mantiene el alma en vilo.

Pero a pesar de todo, de no cumplirse las expectativas y de vivir con sobresalto tras sobresalto, el consumado y exhausto 2021 generó cosas positivas. En el caso de Euskadi, que es el que me ocupa, destacaré dos hechos que corroboran mi afirmación anterior.

Por una parte, la recaudación de las haciendas vascas registró marcas imprevistas, con 15.963 millones, un 14,4% más en 2020 y un 3,2% más que en 2019. Pero, además, el nivel de ingresos superó en 1.750 millones la previsión sobre la que se elaboraron los Presupuestos. De modo que, como en la lotería, hay un reintegro. Y ese premio se reinvertirá en la reactivación de la economía.

El segundo hecho positivo que quiero destacar es la fortaleza, el empuje y dinamismo del tejido empresarial, a pesar de todos los acontecimientos adversos vividos. Las pymes apostaron por invertir en su futuro y desbordaron al Ejecutivo con peticiones de ayudas para impulsar su I+D+i y avanzar hacia la transformación digital, energética y sostenible. Una inversión pública de 430 millones que impulsó 8.096 proyectos y alcanzó una inversión superior a dos millones.

Por todo esto y por mucho más, me quedo con un 2021 con el vaso medio lleno.