Alta demanda de profesionales y ligeras subidas salariales en 2022

El pasado año 2021 ha sido un periodo de cambios en el mercado laboral. Durante estos meses y tras la fase más crítica de la crisis sanitaria del Covid, las organizaciones se han visto abocadas a adaptarse a un nuevo paradigma laboral, en el que destaca el auge de nuevos modelos de trabajo como los entornos híbridos, en los que se combina el trabajo presencial y el remoto para extraer los beneficios de ambas modalidades.

Pero, además, en 2021 se hizo patente una clara reactivación del mercado laboral, que en el País Vasco se ha traducido en la creación de 36.900 empleos, un 4,01% más que en el año anterior y una tasa de desempleo del 8,43%, la más baja desde 2008, según datos de la Encuesta de Población Activa.

Las anteriores cifras hacen augurar una tendencia positiva del mercado laboral durante este año, con un aumento de la demanda de profesionales a nivel general, que será más acusada entre aquellos perfiles más cotizados y en los que existe una mayor escasez de talento. Este es el caso especialmente de los profesionales expertos en tecnología, que durante los próximos meses se prevé que acaparen el 20% de los procesos de selección de posiciones cualificadas en la región, para dar respuesta a las crecientes necesidades de digitalización en todos los ámbitos. Tras ellos se sitúan los perfiles de ventas, ingeniería y del área de finanzas, que seguirán liderando la demanda de talento a lo largo de 2022.

La evolución salarial en los próximos meses va a estar determinada por dos factores clave. En primer lugar, debemos tener en cuenta el incremento del IPC vinculado al aumento de la inflación, que obligará a negociar los convenios colectivos y tendrá como consecuencia ligeras subidas salariales. En el País Vasco se espera que a nivel general los crecimientos en las remuneraciones se sitúen en torno al 3%, ligeramente por debajo del IPC.

El segundo factor que marcará la tendencia salarial en 2022 es la escasez de talento en determinadas áreas y perfiles, que hará que sus remuneraciones crezcan por encima de la media. En nuestra región destacan de forma especial los profesionales tecnológicos y, en mayor medida, los especialistas en algunos lenguajes de programación, altamente cotizados en el mercado, y cuyos salarios registrarán subidas de entre un 5% y un 10% en los próximos meses del presente ejercicio.

A pesar de la tendencia positiva, no podemos obviar que algunos sectores, sobre todo aquellos que necesitan en mayor medida la presencialidad para desarrollar su actividad, podrán seguir viéndose afectados por los efectos de la pandemia y las medidas de distanciamiento social. Este es el caso de los sectores de Retail y Gran Consumo, en los que se espera que una vez sus trabajadores finalicen sus Ertes mantengan sus estructuras salariales previas al Covid.

Con respecto a los perfiles directivos, podríamos destacar que no existe una tendencia salarial clara en la región, aunque se aprecia una reorientación hacia la composición del paquete salarial total, con nuevos conceptos, como la compensación por teletrabajo, o mejoras de otros ya existentes, tales como la cobertura del seguro médico u otros beneficios sociales y una retribución variable más atractiva y fácil de conseguir.

Desde marzo de 2020 las organizaciones han debido afrontar importantes retos para continuar operando con éxito. Y uno de ellos ha sido la gestión de talento, en un entorno nuevo, marcado por la distancia social y la incertidumbre.

Este contexto, unido a la gran velocidad a la que se suceden los cambios en el mercado, ha provocado que las compañías del País Vasco opten por candidatos/as capaces de hacer frente a los desafíos que se les planteen y posean habilidades como responsabilidad, resiliencia, flexibilidad, capacidad de adaptación, resolución de problemas de manera ágil, capacidad de negociar y conciliar, así como orientación a resultados.

Esta necesidad de adaptación y flexibilidad no es exclusiva de las organizaciones. Si hay un aspecto en el que hemos observado cambios en los últimos meses esas son las prioridades de los profesionales. Frente al gran peso que antes tenía el salario en las decisiones laborales, vemos cómo empiezan a tomar protagonismo factores relacionados con la flexibilidad, el bienestar y la conciliación de la vida profesional y personal a la hora de embarcarse en un nuevo proyecto. Tanto es así, que podríamos decir que condiciones como la posibilidad de teletrabajo en algunos sectores han dejado de ser un incentivo deseable para convertirse en una necesidad para retener su talento.

Por tanto, de cara a mejorar su atractivo para los candidatos/as, las compañías vascas deberán centrar sus beneficios sociales en estos aspectos, además de en planes de desarrollo, que incluyan formación directa, así como un modo de retribución flexible. En este sentido, los departamentos de Recursos Humanos tenderán a personalizar los paquetes de beneficios sociales, de modo que los propios empleados/as tengan la capacidad de decidir sobre ellos en función de sus necesidades particulares de salud, ocio, deporte o formación.

Y, como iniciativa novedosa en el ámbito de la fidelización, me gustaría mencionar la implantación de períodos sabáticos como forma de priorizar la salud mental y el bienestar de los profesionales, que se han visto tan resentidos desde el inicio de la pandemia.

Por último, otro factor fundamental para la atracción y retención de talento en 2022 será la cultura corporativa. En este sentido, aquellas organizaciones que logren construir una cultura sólida, centrada en las personas y que atienda a criterios de diversidad e inclusión jugarán con ventaja en la carrera por el mejor talento que se disputará en los próximos meses.