Un enfoque integrado frente a la crisis y su impacto global en las empresas

El escenario económico actual es la tormenta perfecta donde confluyen múltiples amenazas a las que las organizaciones deben hacer frente. La guerra entre Rusia y Ucrania ha terminado por dinamitar las cadenas de suministro y los costes se han disparado. “A parte del impacto económico, esta situación ha llevado a que todas las relaciones con terceros, proveedores, clientes, trabajadores, etc., se ven afectadas”, explica Ana Riloba, directora de Financial Advisory y responsable de Forensic en Deloitte Zona Norte. “Y por eso ha surgido la colaboración con Patricia Hierro y Oihane Inchausti, asociadas sénior de Deloitte Legal, en la parte mercantil y jurídica, y en la parte laboral, para dar un enfoque integrado al cliente”.

Según Ana Riloba, esta coyuntura aplazará la recuperación como mínimo un año. “Dependerá de lo que dure el conflicto bélico y del impacto de las sanciones económicas, que tienen repercusión global y se prolongarán en el tiempo”.

Lo que es cierto es que las empresas tendrán menos márgenes y los trabajadores perderán poder adquisitivo, con lo que surgirá el conflicto laboral. “Las compañías se mantienen con los créditos ICO, pero habrá que devolverlos y llegarán las reestructuraciones. A la vez, van subiendo los tipos de interés que afectan a las hipotecas, etc., y se incrementará la morosidad”, comenta la directora de Financial Advisory de Deloitte Zona Norte.

Tendencia a la regionalización

Respecto de la disrupción de la cadena de suministros, que se ha multiplicado con la guerra, se ha visto la excesiva globalización y dependencia de las cadenas globales. “Se va a tender una cierta regionalización, a tener un mayor número de proveedores cercanos”, adelanta Riloba.

Pero esos cambios no serán de un día para otro. “Si importabas de China y ahora tienes que buscar un nuevo proveedor y además tenías un contrato de exclusividad, no es tan sencillo e inmediato el cambio”, afirma Patricia Hierro, asociada sénior de Deloitte Legal.

Pero ese cambio en la cadena de suministro también presenta riesgos y amenazas. “Si en el corto plazo tenemos que contactar con nuevos proveedores, etc., es conveniente hacer un check, porque puedes estar haciendo negocios que te puedan derivar a alguna empresa fantasma con los peligros que conlleva. Más allá del fraude entra en juego la reputación de la organización”, analiza Ana Riloba. Gracias a la presencia y operativa internacional de Deloitte, se pueden desarrollar investigaciones in situ y recabar información con mayor fiabilidad.

Desde un punto de vista contractual o de resolución de conflictos, porque se incumplen un plazo de entrega, porque no consigues sacar productos en el tiempo acordado, etc., no parece la solución sea el pleito.

Según Patricia Hierro, las empresas están intentado gestionar sus disputas de una manera más amistosa, acudiendo a mediaciones o arbitrajes. “Se observan fórmulas alternativas como el arbitraje o la mediación, más idóneas para este contexto y para resolver un incumplimiento.

Y en el negociado de Oihane Inchausti, aparte de consultas por la pura crisis por el conflicto “lo acompasamos con las revisiones salariales, negociación de convenios, etc. Los sindicatos piden subidas de IPC y las compañías quieren saber hasta dónde llegan las obligaciones de revisión salarial, si tienen un vínculo en firme y si se pueden descolgar”. Además, la reforma laboral impacta metiendo más incertidumbre en la coctelera, asegura Inchausti.

Finalmente, Ana Riloba explica que al área que dirige le corresponde en tema laboral los informes técnicos que justifican la concurrencia de las causas y en tema mercantil, informes periciales en disputas entre empresas que negocian un contrato, etc. La directora de Financial Advisory de Deloitte Zona Norte avisa que siempre que hay crisis aumenta el fraude dentro de la propia organización y anticipa que se incrementarán las investigaciones.