Líderes con visión de futuro en tiempos disruptivos

Vivimos en un entorno muy cambiante y exigente con desafíos sanitarios, tecnológicos, inclusivos, medioambientales y tensiones geopolíticas inimaginables hace apenas dos años. Esta situación de dificultad y supervivencia provoca profundos cambios en la configuración de funciones esenciales de su gestión y en concreto en la manera de liderar el presente sin perder la visión de futuro. Este nuevo entorno requiere nuevas demandas a las organizaciones: desarrollar y retener el talento, estar orientadas al cliente, ser innovadoras, trabajar las competencias digitales, ser flexibles y generar nuevas formas de aproximación con los equipos. Si pensamos en las competencias de liderazgo para estos tiempos disruptivos, es necesario saber qué deben hacer los líderes para trasladar estas características a sus equipos y organizaciones. ¿Cómo pueden los líderes guiar su organización en momentos de importantes cambios y alta incertidumbre?

Hacer esto no es fácil y requiere del dominio de una amplia gama de habilidades de liderazgo para construir organizaciones ágiles, con empleados resilientes y lograr un mayor rendimiento. ¿Y cuáles son esas habilidades clave que resultan esenciales para un liderazgo efectivo en estos momentos? Reaprender: dejar de ser sabelotodo para pasar a ser aprendelotodo. Ver los momentos turbulentos como oportunidades para construir nuevas formas de hacer las cosas. Generar compromiso: entusiasmar y hacer partícipes de los proyectos y de la consecución de los objetivos a los empleados. Empatizar: los líderes que generan compromiso son cercanos, muestran una preocupación genuina y capacitan a sus equipos. Agilizar: responder de forma rápida y flexible a las demandas de los clientes; adaptar y liderar el cambio de una manera productiva y rentable.

En definitiva, en un mundo VUCA donde existen cisnes negros y rinocerontes grises el líder se caracterizará por tener mayor facilidad para empatizar con las personas, talento para entender la tecnología y capacidad de reacción ante situaciones cambiantes e imprevisibles; todo ello junto a una alta dosis de flexibilidad y facilidad para adaptarse al medio. Citando a Ayrton Senna: “No hay curva en la que sea imposible adelantar. Solo es cuestión de decidir cuál es el mejor momento para hacerlo”.