Kutxabank ha logrado reducir un 85% la generación anual de gases de efecto invernadero

    Kutxabank incorpora a su gestión aspectos que contribuyen a garantizar la producción sostenible, combatir el cambio climático o impulsar un desarrollo económico respetuoso con el medioambiente, siempre desde posiciones de buen gobierno. Así, la última auditoría energética cuatrienal que la entidad ha realizado en todas sus instalaciones ha desvelado la reducción del 18% en el gasto energético.

    Otro de los efectos se percibe en la reducción de la intensidad de gases de efecto invernadero que genera su actividad, que desde 2019 han decrecido en un 85%, lo que significa que vierte a la atmósfera un total de 6.750 toneladas menos cada año. Un factor clave en dicha mejora ha sido el abastecimiento de energía completamente verde. Cabe recordar que todas las instalaciones y sucursales del Grupo Kutxabank consumen exclusivamente electricidad verde certificada.

    Kutxabank también ha puesto en práctica otras medidas que han favorecido la eficiencia y la reducción del consumo energético de los centros de trabajo, al aplicarse medidas en climatización y ventilación. En ese sentido, se han realizado reformas en diversos inmuebles, renovado los equipos de climatización y se han adecuado los equipamientos de refrigeración y suministro eléctrico de las tres instalaciones de procesamiento de datos CPD.

    En la actualidad, Kutxabank está inmerso en un proyecto de inmótica en su red de sucursales, una vez testado en los edificios centrales, con un conjunto de tecnologías que permite la gestión remota, eficaz y automatizada de los sistemas de climatización, iluminación y del consumo energético. A pesar de que el volumen de emisiones directas que genera Kutxabank no es elevado, estas son compensadas por la masa forestal que gestiona y que absorbe cada año más de 13.000 toneladas de CO2.