Dos estrategias diferentes para un mismo destino

El sector de tubos vasco, con los grupos Tubacex y Tubos Reunidos como protagonistas, adolece de las secuelas del coronavirus. La pandemia ha puesto patas arriba una actividad que ya sufría consecuencia de otras causas, como la caída de la demanda del sector petróleo y gas, aranceles estadounidenses, falta de diversificación, etc., y que se preparaba a marchas forzadas para afrontar la transición energética y la descarbonización.

Pero el Covid-19 ha frenado en seco sus planes futuros y les ha obligado a transformar a marchas aceleradas su estrategia. En un sector tan tradicional y maduro como el de fabricación de tubos de acero inoxidable sin soldadura, la innovación y la entrada en nuevos mercados y nuevas tecnologías es imprescindible para asegurar la competitividad.

Ambas empresas han reestructurado sus actividades para mantener la producción adaptada a la nueva demanda, pero el devenir de cada grupo ha sido diametralmente opuesto.

Mientras Tubacex vive un conflicto de más de 200 días en huelga en sus plantas de Amurrio y Llodio debido a la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre 129 trabajadores -que ha sido declarado nulo por la justicia-, Tubos Reunidos ha presentado un plan de viabilidad, tras recibir ayudas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) por valor de 112,8 millones de euros, a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE),

Además, Tubos Reunidos no ha presentado durante la crisis provocada por el coronavirus ningún ERE y su plan 2021-2026 tampoco lo incluye, aunque sí están previstas salidas no traumáticas como prejubilaciones. Sí que actuará este grupo sobre la reordenación y optimización de sus recursos: su plan recoge el cierre de la planta de estirados de Pamplona y de la acería de Productos Tubulares, ubicada en Trápaga (Bizkaia). El personal de ambas instalaciones se trasladará a la fábrica alavesa de Amurrio donde concentrará la actividad de acería y la instalación de estirados.

El futuro de Tubacex no está tan disipado como el de Tubos Reunidos. Absorbida por el conflicto laboral, la última propuesta de la dirección de Tubacex ha sido retirar el recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo por los despidos nulos y llegar a un acuerdo que aporte una solución estructural para asegurar la viabilidad de sus plantas vascas.

Un objetivo que debe lograrse, ya que tanto Tubacex como Tubos Reunidos son empresas tractoras de la economía vasca y estratégicas para su futuro.