Bilbao, un puerto intermodal que contribuye a la reducción de emisiones

Sostenibilidad. Esa es la palabra que debe ir unida a todas las actuaciones de una entidad pública y de interés estratégico-económico como es el Puerto de Bilbao. Sostenibilidad en tres ejes: social, económico y medioambiental. Bilbao es un polo comercial, logístico e industrial de referencia en el eje Atlántico, que contribuye a la mejora de la competitividad de nuestra economía en el comercio internacional. Los datos así lo demuestran: su actividad aporta el 1,29% del PIB del País Vasco y el 2,55% del de Bizkaia, y contribuye al mantenimiento de cerca de 11.500 empleos. Ello conlleva una importante responsabilidad, pero no ajena al hecho de que trabajar para tener más tráficos y generar más empleo no es ni puede ser incompatible con llevarlo a cabo en términos sostenibles. Este es nuestro modelo de negocio y quedará implementado en el Plan estratégico que la Autoridad Portuaria está ultimando.

Quizá porque somos un puerto de Ría, que nació en el centro Bilbao y tenemos superficie en nueve municipios ribereños, nos hemos lanzado a ser pioneros en muchas actuaciones medioambientales, pero también es cierto que la creación y participación primero en Bilbao Ría 2000 y después en la Comisión gestora de Zorrotzaurre ha supuesto, sin lugar a dudas, un revulsivo para contribuir a la mejora de nuestro entorno.

Ser un Green Port es, por lo tanto, nuestro gran objetivo en el que llevamos tiempo trabajando y que ha tenido un importante impulso en los últimos años. En primer lugar, aunque sea una obviedad mencionarlo, todos los proyectos que se llevan a cabo son diseñados y ejecutados con arreglo a estrictos criterios de respeto y mejora del medioambiente, y pensando si afecta a la ciudadanía y, en ese caso, cómo paliar esos efectos.

De igual manera, nuestros servicios intermodales y marítimos, que se han ido incrementando, contribuyen a la descarbonización. Esto nos ha permitido ser el tercer puerto en operaciones ferroviarias del Estado, con una amplia red de puertos secos, y líderes con Europa en transporte marítimo dentro del sistema portuario español. Los 4.800 trenes y los 1.420 barcos con el norte de Europa y Reino Unido que transportan anualmente mercancía con origen o destino a este puerto bilbaíno contribuyen a reducir de las carreteras más de un millón de camiones al año.

Asimismo, 27 de nuestros proyectos encajan en al menos seis objetivos de desarrollo sostenible, alineados con los objetivos de la Agenda 2030; se ha renovado por sexto año consecutivo el certificado EMAS; en 2019 nos convertimos en el primer puerto del mundo en obtener la Declaración Ambiental de Producto (DAP) o Environmental Product Declaration (EPD), un análisis que recoge los impactos ambientales de las actividades portuarias; y hemos sustituido los 1.300 puntos de luz exterior del Puerto por tecnología LED, con lo que hemos conseguido ahorrar más de un 50% de la energía respecto a la instalación anterior. Estas y otras mejorar realizadas han permitido que, entre 2017 y 2020, hayamos conseguido reducir en un 66% las emisiones de CO2.

Paralelamente, el Puerto de Bilbao acoge proyectos para mejorar la transición energética e incluir métodos renovables. Por un lado, contamos con un parque eólico compuesto por cinco aerogeneradores Gamesa, gestionada por la empresa Energías Renovables el Abra. Por otra parte, junto con Remolcadores Ibaizabal, Astilleros Murueta, Puertos del Estado, Enagas y el Gobierno Vasco, a través del Ente Vasco de la Energía, la Autoridad Portuaria ha participado en la convocatoria Connecting Europe Facility (CEF), Call 2014 F02, del proyecto CORE LNGas Hive, que pretende contribuir a la descarbonización de los corredores europeos del Mediterráneo y del Atlántico.

Además, hemos desarrollado una herramienta de control medio ambiental que permite visualizar indicadores a través de su web como: calidad del aire en tiempo real y medición de la última semana, la meteorología y oceanografía.

Este mismo año tendrán lugar, de igual modo, otros dos hitos. Por un lado, la elaboración de un plan de transición energética con el fin de descarbonizar la actividad portuaria de Bilbao en 2050; y, por otro, la instalación de un sistema de almacenaje y suministro de combustible LNG a barcos. A todo ello se une la instalación de cold ironing para 2023 y otros proyectos claves y estratégicos, por parte de Repsol/Petronor, que le convertirán en 2024 en un hub de descarbonización.

Uno de estos proyectos consiste en la construcción de una de las mayores plantas mundiales de producción de combustibles sintéticos a partir de hidrógeno verde, generado con energía renovable. Esta planta hará que el Puerto de Bilbao sea una pieza fundamental en el Corredor Vasco del Hidrógeno. A todo ello se añade que las navieras que operan con este enclave cuentan cada vez con más barcos de GNL y que se potencian los servicios intermodales y marítimos, lo que contribuye a la descarbonización.

En resumen, en el Puerto de Bilbao nos hemos parado a pensar, ni más ni menos, qué Puerto y qué entorno queremos dejarles a las futuras generaciones, y estamos poniendo las bases para lograrlo y ser un Green Port. Somos consciente de que aún hay mucho camino por recorrer y que el desarrollo sostenible abarca áreas tan diversas, y a la vez tan conectadas, como agua, aire, salud integral, igualdad, entorno puerto-ciudad, educación e, incluso, códigos de conducta.

El primer paso, por lo tanto, ya está dado porque hemos echado a andar sabiendo que solo si somos respetuosos con nosotros mismos podremos ser respetuosos con el medioambiente y con la ciudadanía. El segundo paso es tener la suficiente humildad como para asumir que el progreso unido a la sostenibilidad es un objetivo que solo se puede lograr escuchando y con consensos, dejando al margen intereses personales o de cualquier otro tipo, y siempre de la mano de tus principales clientes, que en nuestro caso son las empresas de la comunidad portuaria y todos nuestros profesionales. En ello estamos.