Alta velocidad hacia la transiciónenergética y la movilidad sostenible

Bilbao ha sido este octubre el escaparate internacional de grandes avances de la comunidad autónoma en transición energética, digitalización y movilidad sostenible.

Por una parte, Iberdrola y la Diputación de Bizkaia han inaugurado su Global Smart Grids Innovation Hub, un centro que trabajará en el desarrollo de las redes eléctricas del futuro, para la compañía eléctrica la piedra angular de la transición energética. Esta inauguración llegó días después de anunciar el presidente de la compañía vasca, Ignacio Sánchez Galán, que parará sus inversiones, tanto de los proyectos de renovables en los próximos meses en España como los contratos firmados con grandes clientes.

Esta medida, que responde al recorte que el Gobierno propuso hacer a las eléctricas para amortiguar la subida de la luz, afecta sobremanera a su amplia cadena de proveedores en Euskadi. Galán suavizó el tema en el acto, ante muchas de sus compañías colaboradoras, asegurando que “tenemos la tecnología, las empresas y las capacidades, pero necesitamos eliminar las limitaciones actuales a la inversión y generar confianza y estabilidad al inversor”. Y se ofreció a negociar con el Gobierno para retomar la situación anterior.

Al día siguiente se celebró el Congreso de Movilidad Urbana Sostenible SUM 2021, organizado por Repsol-Petronor y el Ayuntamiento bilbaíno. Y ante el rey de España, Felipe VI, y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, el lehendakari Iñigo Urkullu volvió a reclamar la necesidad de culminar la construcción de la ‘Y vasca’, para avanzar en movilidad sostenible. Con el fin de adelantar la llegada de la Alta Velocidad, cuya entrada en funcionamiento estaba prevista en 2016 y ahora se prevé para 2027, Euskadi ha solicitado al Gobierno central una encomienda de gestión, que está a la espera de respuesta.

Por el momento solo ha llegado como respuesta el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022, que contempla 568,8 millones para Euskadi. Un total de 325,5 millones se destinan al trazado de Alta Velocidad, de los que 77,7 financia el Gobierno vasco vía Cupo y otros 10,9 corresponden al estudio y proyecto de la línea de Alta Velocidad Valladolid-Venta de Baños-Burgos-Vitoria.