Las dos caras de la misma pandemia

Se vislumbra la recuperación, el principio del fin: parece que la vacunación cogerá el ritmo deseado, gracias a la llegada ingente de dosis del preciado elixir. Y la actividad económica comienza a resurgir -con algunas excepciones en determinados sectores-, con mejoras en los resultados trimestrales de las compañías, con captación de nuevos pedidos y con revisiones de previsiones al alza para el presente ejercicio.

Es cierto que queda un largo camino por recorrer para recuperar los niveles prepandemia, pero ese momento llegará. Y cuando se produzca, la economía deberá evolucionar, tener en mente un modelo de bienestar diferente al anterior, ese que ya nunca volverá porque las transformaciones en marcha impedirán recobrar esa situación de confort en la que se vivía.

Nada volverá a ser igual, porque el coronavirus ha cambiado la estrategia económica conocida y obliga a adaptarse a una nueva realidad. Pero tampoco tiene porque ser peor, solo diferente. Una era en la que la incertidumbre será el pan nuestro de cada día. La sociedad y economía han demostrado su resiliencia, pero no solo de resistir y sobrevivir vive la humanidad, se debe evolucionar para ser resiliente, anticipándose a los cambios que sobrevengan.

La pandemia ha demostrado que el modelo de bienestar que existía no es válido para el futuro; también ha dejado en evidencia las debilidades de una sociedad desarrollada que se vio superada y en la que falló la gestión en múltiples ocasiones. Pero también ha mostrado lo mejor de la sociedad: la solidaridad y la responsabilidad colectiva. Unos valores y virtudes que proporcionaron las mejores herramientas a quienes lucharon en primera línea contra el virus.

Hoy, más de un año después, esas cualidades que tanta fuerza imprimieron parecen diluidas o, por lo menos, no se perciben con esa nitidez que lo hicieron en los peores momentos. Esa fortaleza, ese trabajo en común, esa responsabilidad colectiva que tanto ha ayudado a Euskadi a lo largo de su historia es la que debemos recuperar para salir de esta crisis: no permitamos que haya dos caras en esta pandemia.