Todos a una para avanzar hacia un futuro económico más sostenible
En una crisis económica como la actual todo el mundo piensa en solucionar el hoy por la premura de la situación y casi no tiene tiempo de plantearse el mañana. Pero diferentes expertos en consultoría estratégica aconsejan la doble vertiente: abordar el momento, pero con la vista puesta en el después, tener diseñada la estrategia a futuro del plan de negocio independientemente del ámbito en el que se opera.
Y es precisamente lo que ha hecho la industria y sociedad vasca con el hidrógeno: pensar en su importancia como tecnología para abordar la transición energética, abordar su desarrollo y comenzar a trabajar para, en el futuro, hacer realidad su sueño: tener un ecosistema avanzado en torno al hidrógeno.
Así ha surgido el proyecto del Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), impulsado por Repsol y su filial vasca Petronor, y al que se han adherido ya más de 78 organizaciones y lo harán otras 60 más próximamente. Entidades, empresas y centros tecnológicos del panorama nacional e, incluso, colaboradores tecnológicos internacionales como la petrolera saudita Saudi Aramco.
Las cifras que se desprenden del BH2C son astronómicas: movilizará inversiones por valor de 1.300 millones de euros hasta 2026 y generará 1.340 empleos directos y 6.700 indirectos, más de 8.000 puestos de trabajo, y se producirán 20.000 toneladas de hidrógeno anuales, que supondrán una reducción de más de 1,5 millones toneladas al año de CO2.
Las inversiones se repartirán en tres grandes ámbitos: 650 millones se destinarán a la producción de hidrógeno verde, con una capacidad instalada de 112 MW; tres instalaciones que necesitarán electrolizadores; otros 250 millones se orientarán al desarrollo tecnológico e industrial en toda la cadena de valor y a la digitalización; y otros 50 millones de euros se dedicarán a la investigación de aplicaciones del hidrógeno en movilidad, sector residencial e industria.
Además de la inversión de tres plantas productivas ya anunciadas, en las que participan Repsol, Petronor, EVE y Enagas, se ha sumado recientemente el proyecto de Sener y Petronor para construir una fábrica de electrolizadores en Bizkaia, en la que se invertirán 120 millones y que estará en marcha en 2022.
Un proyecto vital para avanzar en la transición energética necesaria. Pero lo más importante y destacable del proyecto es, sin duda, la unión de todos los sectores industriales, trabajando en piña por un objetivo común y por un futuro para Euskadi, para España y para todo el planeta.