Kutxabank reduce un 49% su beneficio en 2020, hasta 180 millones, tras provisionar 346 millones

    El Grupo Kutxabank cerró 2020, un ejercicio afectado por la pandemia, con el cumplimiento de los principales objetivos que se había fijado a principios de año, tanto en términos de ingresos ‘core’, crecimiento de los márgenes, mejora de la calidad de los activos, afianzamiento del liderazgo en solvencia y transformación digital. Pero en un contexto incertidumbre sobre el alcance definitivo que tendrá la crisis, el banco ha optado por destinar a coberturas un total de 457 millones de euros, 346 millones con cargo a resultados del ejercicio y otros 111 millones deducidos del capital. En conjunto 325 millones más que en el mismo periodo de 2019.

    Esta política de provisiones ha condicionado el beneficio neto de 2020, que se situa en 180,3 millones, lo que supone una disminución del 48,8% en relación con el resultado del año anterior. El Grupo Cajasur aportó a este resultado 12,4 millones.

    La solidez del modelo de negocio bancario de Kutxabank se reflejó en la estabilidad de sus ingresos bancarios recurrentes, de 1.076,9 millones de euros.

    El Grupo mantuvo una fuerte actividad en la rúbrica de nuevos préstamos hipotecarios a particulares y alcanzó los 3.535 millones de euros dedicados a esta partida, lo que supone un crecimiento interanual del 9,7%. En cambio, las contrataciones de préstamos al consumo se vieron afectadas por la crisis, y cerraron con una caída de -14,9%, y un volumen contratado de 454 millones en la red minorista. En fondos de inversión, registró suscripciones netas por valor de 1.553 millones de euros, un 124% más que en 2019, y se situó como el sexto grupo en gestión de fondos del mercado, con una mejora de 71 puntos básicos en su cuota de mercado. La rentabilidad alcanzada por sus productos de inversión también fue la más elevada entre las entidades más relevantes del sector.