ITP Aero quiere que su nuevo socio apoye su desarrollo tecnológico e innovación

Cierra el peor ejercicio de sus 31 años de historia, con pérdidas de 13 millones en 2020. Tras finalizar el ajuste laboral del 15%, 600 empleos, afronta su venta por Rolls-Royce este 2021.

ITP Aero cerró en 2020 el peor ejercicio de su historia debido al azote del coronavirus en su actividad. Por primera vez en sus 31 años, el grupo aeronáutico vasco propiedad de Rolls-Royce registró pérdidas, de 13 millones de euros frente a los 95 millones de beneficio que obtuvo en el año anterior, un descenso superior al 110%. Las ventas, por su parte, cayeron un 25% hasta los 735 millones, cuando en 2019 se llegaron a acariciar los 1.000 millones de negocio.

Además, ITP Aero tuvo que afrontar en 2020 una reestructuración productiva para ajustarse a la demanda actual y futura, -la recuperación en el sector se retrasará hasta 2024, según los expertos-. Como consecuencia, el grupo realizó un ajuste de plantilla global de un 15%: de más de 4.000 trabajadores que tenía en 2019, se ha quedado con unos 3.475 en la actualidad. Las plantas en Euskadi, donde está su sede social, han absorbido más de 200 despidos de entorno a 600.

Ajustes temporales

El consejero delegado de ITP Aero, Carlos Alzola, aseguró que la reestructuración ha finalizado, aunque no se descartan ajustes temporales de empleo. De hecho, el directivo confirmó que se planteará un Erte en las fundiciones de Barakaldo y Sestao, plantas que ya han asumido más de 83 despidos.

Alzola confirmó finalmente el proceso de venta en el que se encuentra inmerso ITP Aero y la intención de Rolls-Royce de salir del capital del grupo vasco. La multinacional británica negocia con diversos inversores, entre los que se encuentran Carlyle, CVC, KKR, Towerbrook, en consorcio con Onex, Platinum y el fabricante alemán MTU. Tanto el Gobierno central como el vasco vigilan el devenir de este proceso, debido al carácter estratégico que tiene ITP Aero en la industria aeronaútica española.

El consejero delegado del grupo vasco aprovechó para pedir que el nuevo accionista apoye el desarrollo tecnológico y de innovación de ITP Aero y que siga invirtiendo en la plantilla. Asimismo, Alzola no cree que la venta afecte a los contratos de ITP Aero con Defensa. Por contra, destacó que la multinacional británica ha traspasado al grupo vasco la propiedad de una fábrica en Hucknall (Reino Unido), que tiene más de 600 trabajadores, lo que aumenta su capacidad y la gama de productos. De cara a 2021, el grupo espera unos resultados en línea con los de este año, con una ligera reducción del volumen de ventas y una estabilización en los beneficios en términos recurrentes.

Alzola adelantó que la recuperación de los principales programas en los que participa ITP a volúmenes de 2019 no se espera hasta 2024 o 2025.