Deloitte se integra con el cliente para avanzar en su transformación legal

La unidad de Legal de la firma de servicios avanzados quiere que el asesor se convierta en socio estratégico de las empresas y lograr que la función legal aporte mayor valor a la organización. El nuevo servicio LMS (Legal Management Services), lanzado este 2021, ayudará a la consecución de este reto.

La pandemia ha modificado la actividad de asesoramiento legal y fiscal, con nuevas fórmulas de organización interna y de relación con el cliente. “El asesoramiento ha ido acompasado con las exigencias de la pandemia. Cuando se ha ido normalizando, se han vuelto a prestar los servicios desde los cambios que ya han venido para quedarse, sobre todo en la forma de relacionarnos hacia dentro y hacia el cliente”, explica Jon Arrarte, socio en Deloitte Legal zona norte. Además, los despachos han hecho un ejercicio introspectivo, ya que las formas tradicionales van cambiando y cada vez es más necesaria una mayor integración con el cliente. “Para la transformación de la función legal y la fiscal, queremos ser socios estratégicos de los clientes y nuestro instrumento para estar más coordinados es a través de la innovación, vía digitalización, y ahí es donde se enmarcan las nuevas líneas de negocio, como son LMC (Legal Management Consulting) y LMS (Legal Management Services)”, asegura Arrarte.

Deloitte Legal tiene en la zona norte una de las principales plazas, la tercera en España. Su relevancia radica en el posicionamiento de la firma, con los principales grupos empresariales entre sus clientes. Como consecuencia del peso específico en la zona, algunos de sus socios lideran prácticas nacionales, como Sharon Izaguirre, en Corporate-M&A, y Manuel Fernández Condearena, con LMC y LMS.

El responsable de LMS en Deloitte Legal asegura que el despacho ha tenido una gran transformación en los últimos diez años. “Antes era de acompañamiento a otros servicios y ahora es línea estratégica de la firma. La pandemia ha acelerado el proceso 4-5 años, por eso hemos lanzado este servicio”.

Evolución del enfoque tradicional

En 2018, nació LMC, un servicio de acompañamiento a la transformación interna de la función legal. “Se buscaba una evolución, ya que la función legal tiene un enfoque tradicional dentro de la empresa, mientras el resto ha evolucionado (marketing, compras, tesorería, etc). Esta transformación organizativa incluye temas de visión estratégica de la función legal, de gobernanza, de roles, de responsabilidades, de catálogos de servicios legales, etc”, detalla Manuel Fernández.

“Este año como complemento se ha lanzado el servicio LMS, con la idea de que esa transformación suba su nivel dentro de la organización. Lo ideal es un tratamiento conjunto para ayudar al cliente a transformar su forma de gestionar y determinar que hacer dentro de la empresa y que cosas sacar fuera, sobre todo aquellas que tienen mucho volumen y requieren tiempo, como reclamaciones, gestión de vida del contrato, etc”, comenta el responsable de LMS. De esta manera, la función legal estará más cerca de las divisiones estratégicas a nivel del consejo y dirección general. Por su parte, Jon Arrarte considera que “es un cambio de perspectiva para aportar valor a mi organización y a mi negocio y para eso tengo que tener cubiertas todas mis tareas rutinarias”.

Pero; ¿qué servicios piden las empresas? “Hay mucho foco en la eficiencia, en la digitalización, el teletrabajo, y también todo lo que es subir el nivel de la función legal y fiscal”, apunta Fernández. Otro de los focos importantes es la gestión del riesgo. ”A las funciones legal y fiscal se les pide ahora que gestionen sus riesgos, que dejen atrás el enfoque cero riesgos y que consideren lo que está en torno al área fiscal y legal, sobre todo el riesgo operacional, y que se integre con el resto de la gestión de riesgos de la organización”. El último área afecta al proceso.

Estos servicios de Deloitte Legal empiezan a implantarse en los sectores más grandes, maduros y con más capacidades. “Nuestro plan es acercarnos a todos los clientes, pero vamos a priorizar con los sectores que tienen funciones legales o fiscales más maduras, como el financiero, energético, telecos, tecnológico, etc.”, adelanta Manuel Fernández. “Y a medida que pase el tiempo, se irá generalizando en el resto de sectores en cascada”.

No obstante, cree el responsable de LMS que no llegará hasta la pyme más pequeña. “Les llegarán soluciones tecnológicas para problemas muy concretos de los clientes, que cubren esa necesidad de una manera práctica”, considera Manuel Fernández.