Un año, 12 meses, 365 días, 8.760 horas... Y esto aún no ha terminado
Ha sido un año muy intenso, muy duro en muchos sentidos y para mucha gente, para la mayoría diría. Pronto celebraremos el primer aniversario de ese fatídico día, ese momento en el que el lehendakari Iñigo Urkullu anunció el confinamiento de la población vasca como medida para frenar el irremediable avance del coronavirus. Y todo el planeta se paró.
Un año en el que no imaginábamos que estaríamos tres meses sin salir de casa, sin poder pasear, tomar el aire, sin ver a nuestros mayores, familiares, sin ir de compras, al cine, o tomar un café, y solo poder salir para los escaqueos esenciales: ir al supermercado, la panadería, la farmacia, o a pasear a la mascota, etc.
Que seríamos testigos de la paralización de toda la actividad industrial, empresarial, financiera y económica de un país, de un continente, del mundo. Un año que la economía en general recordará por y para siempre que un virus paralizó a la población mundial, que hundió un modo de vida y, lo que es peor e irrecuperable, que se llevó por delante a 2,4 millones de personas (hasta la fecha). Algo que nunca había sucedido en la época actual y que nos retrotrajo a epidemias y enfermedades que arrasaban con la población en el siglo pasado.
Un stop total. Salvo la Sanidad, luchando día y noche, noche y día contra lo desconocido e invisible. Y continúa en esa labor, en la parte de la batalla que solo ellos pueden librar, mientras nos reclaman lo que está de nuestra parte: responsabilidad.
Un total de 365 largos días en los que la vida ha cambiado para siempre y para todos, y en los que somos a duras penas conscientes de que ya nada volverá a ser igual. Volveremos a una cierta normalidad en las relaciones sociales y empresariales, pero 2020 quedará grabado a fuego en y por varias generaciones.
Ha pasado un año y parece que se empieza a ver la luz al final del túnel. La ciencia ha triunfado y hay vacunas para inmunizar a la población. Y pronto se sentirá la recuperación de la economía. Aprovechemos este aniversario para no olvidar que esto aún no ha terminado y añorar lo que tuvimos y dejamos escapar.