Laboral Kutxa reduce un 36% beneficios, pero mantiene su solidez
Su solvencia y liquidez garantizan una “senda sostenible de resultados los próximos ejercicios”, según asegura la entidad cooperativa de crédito de Mondragon Corporación.
A pesar del año del Covid, Laboral Kutxa cerró un ejercicio 2020 en positivo en términos de negocio, compaginado con un control de costes, donde destacaron los crecimientos de la inversión crediticia de empresas, los aumentos en la formalizaciones hipotecarias y la aportación del negocio de seguros. “Todo ello ha supuesto una generación de recursos que ha posibilitado una provisión extraordinaria Covid-19 de 65,7 millones de euros y cerrar con un beneficio neto consolidado de 87,4 millones de euros”, explican desde la entidad. Así, el beneficio neto cayó un 36,5% respecto de 2019.
Laboral Kutxa presenta una posición financiera y un negocio de seguros consolidado, lo que garantiza una senda sostenible de resultados en los próximos ejercicios, asegura la cooperativa de crédito. Así, en lo referente a la solvencia, el CET1 se situó en el 26% a cierre de ejercicio y la liquidez LTD, en 64,36%. En rentabilidad, Laboral Kutxa logró un nivel en términos de ROE del 4,83%, “que si se descontara el efecto de la dotación extraordinaria por la CovidD-19, se
elevaría hasta un muy destacado 7,75%, lo que nos posiciona en el grupo de cabeza en este ámbito”.
Alza de la actividad comercial
Durante el pasado ejercicio, los márgenes bancarios de Laboral Kutxa crecieron un 1,8% el de intereses gracias al alza de la actividad comercial, sobre todo en créditos; y un 1,2% el bruto, impulsado por la contribución del negocio de seguros. En conjunto, los seguros aportan 46,2 millones de euros en 2020, un 17% más que en el año anterior. Por su parte, los gastos bajaron un 3,4% y las dotaciones a saneamientos descendieron un 17%, hasta situarse en 8,8 millones de euros.
El total de los recursos intermediados de Laboral Kutxa alcanzó al cierre de 2020 los 26.146 millones de euros, con un incremento del 10,8%. Según la cooperativa de Mondragon Corporación, “como consecuencia directa de la pandemia y de las restricciones de movilidad, se produjo una reducción del gasto y un aumento considerable del ahorro, que se reflejó en el alza del 13,4% de los depósitos, en especial de las cuentas a la vista, que subieron un 21%. En inversión crediticia, las nuevas formalizaciones de particulares y de empresas superaron las amortizaciones. En su conjunto, el saldo vivo de créditos aumentó un 4% y se situó en 14.382 millones. En el ámbito de la digitalización, 518.451 clientes utilizaron el servicio de banca online de Laboral Kutxa.