Mantener el atractivo incluso en horas bajas

Las inversiones extranjeras que llegan a Euskadi son como el buen vino, mejoran con los años. Y además se han mantenido incluso en el ejercicio de la pandemia. A pesar de la caída mundial de la inversión extranjera, -según la OCDE durante el primer semestre de 2020 las entradas de inversión extranjera directa disminuyeron un 70%-, la comunidad autónoma ha conservado su poder de atracción, gracias a la labor que desarrolla el área Invest in the Basque Country, dependiente de la SPRI.

Así, se gestionaron 118 proyectos de inversión extranjera, de los cuales se cerraron 31 proyectos. Estos supusieron inversiones por 159 millones de euros y la creación de 333 empleos, además de contribuir al mantenimiento de 978 empleos. Y en el cierre de las negociaciones destacó la mayor rapidez respecto de otras ocasiones y el mayor porcentaje de éxito. Es decir, las decisiones estaban maduradas previamente o contaban con un promotor vasco que atraía a una firma internacional.

Es cierto que desde que Invest in the Basque Country comenzó su labor en 2014, los grandes proyectos han descendido, pero aseguran que son de mayor calidad y con un compromiso de permanencia a largo plazo.

Además, entre los proyectos de inversión extranjera que tracciona Euskadi predominan los sectores de actividad prioritarios enmarcados dentro de la estrategia de Especialización Inteligente RIS3 del Gobierno vasco, como biotecnología y nanotecnología, automoción, tecnologías de la información y comunicación, y Energía. Y casi el 50% consiste en montar plantas productivas, con lo que supone de generación de riqueza y empleo en el entorno.

Pero, ¿cuáles son los imanes de Euskadi para este tipo de inversión? Un potente ecosistema industrial y de I+D+i, la red de infraestructuras, la logística y la alta cualificación del capital humano. Sin olvidar la calidad de vida y la proyección internacional. Asimismo, la labor de acompañamiento que realiza la administración en la búsqueda de terrenos, colaboradores y clientes a través de los clústeres son iniciativas difíciles de encontrar en otros países y regiones.

Por si lo anterior fuera poco, Euskadi goza del reconocimiento del Financial Times que por cuarto año destacó el atractivo de Euskadi como región europea en la que invertir, entre 148 regiones analizadas. Entre los aspectos que destaca el medio de comunicación están la conectividad, el cuidado a las empresas ya instaladas (Aftercare), y la estrategia basada en potenciar el ecosistema industrial y tecnológico. Unos valores y atractivos que hay que seguir trabajando para convertir al País Vasco en un hub tecnológico y empresarial internacional.