Euskadi logra atraer inversión extranjera en plena pandemia
El área de ‘Invest in the Basque Country’ de SPRI gestionó 118 proyectos en 2020 y 31 se cerraron con éxito. Han supuesto una inversión de 159 millones y la creación de 333 empleos
A pesar de un año tan atípico como 2020 en el que la pandemia ha imposibilitado los viajes internacionales y muchas empresas han cesado su actividad, el área de Invest in the Basque Country del Grupo SPRI, Agencia de desarrollo empresarial, no ha percibido una falta de interés o atractivo por Euskadi. “De hecho, los proyectos con los que hemos trabajado este año, se han cerrado más rápido y hemos tenido mayor porcentaje de éxito, ya que la decisión estaba tomada previamente o tenía un componente importante que los atrae a Euskadi, tal como un promotor vasco que trae una firma internacional para desarrollar aquí el negocio, o empresas que ya establecían negocios o colaboraciones con empresas vascas”, explican desde Invest in the Basque Country.
El área de SPRI trabaja desde 2014 en proyectos de inversión extranjera que supongan creación de empleo e inversiones y su objetivo es acompañar a esos proyectos como ventanilla única y entroncarlos en el ecosistema industrial y tecnológico vasco.
Así, durante un 2020 con la actividad mundial paralizada por el coronavirus, se gestionaron 118 proyectos de inversión extranjera, de los cuales se cerraron con éxito 31 proyectos. Estos supusieron inversiones por 159 millones de euros y la creación de 333 empleos, además de contribuir al mantenimiento de 978 empleos.
El 61% de los proyectos gestionados fueron en sectores prioritarios enmarcados dentro de la estrategia de Especialización Inteligente RIS3 del Gobierno vasco, destacando los sectores Bio/Nano, Automoción, Tecnologías de la Información y Comunicación, y Energía. El 49% de los proyectos era de plantas productivas y el 29%, de centros de I+D.
Entre tecnología y movilidad
De los proyectos gestionados en 2020, -y autorizados por las empresas para publicar en este medio- destacan FEV Consulting, que ha desarrollado un centro de operaciones en Bilbao para el Sur de Europa en nueva movilidad y automoción. Pertenece a la multinacional alemana FEV de ingeniería y consulting, que opera en el campo del desarrollo de vehículos, además de hardware y software para los sistemas de propulsión. También tiene oficinas en Colonia, Múnich, Pekín, Tokio, Detroit y Dubái.
Por su parte, Autoglass Opco es una división de automoción de Guardian que es adquirida por el grupo inversor suizo Partner Capital Group. Se realizarán inversiones en mejora de productividad, plataformas de nuevos productos introduciendo nuevas tecnologías e incrementando el valor añadido y acceso a nuevos clientes.
A finales de 2020, en octubre, la multinacional Bayer compró la guipuzcoana Viralgen, firma que participa en la investigación de la vacuna contra la Covid-19. En los próximos tres años, la compañía contratará a 450 trabajadores. Bayer convertirá a la empresa dedicada a la terapia génica en una de sus principales fábricas en terapias avanzadas.
Infraestructuras y logística
Pero, ¿qué ofrece Euskadi a las inversiones extranjeras? ¿cuáles son sus principales atractivos? Según el área de Invest in the Basque Country, las empresas extranjeras que se acercan por primera vez a Euskadi quedan “altamente sorprendidas de nuestro potente ecosistema industrial y de I+D, la red de infraestructuras disponible, nuestra logística o la alta cualificación del capital humano”. Además, “pueden encontrar en tan solo 100 kilómetros el proveedor o colaborador necesario para cualquier actividad industrial y eso no es común en cualquier otra región del Sur de Europa”.
Otro punto a favor de la comunidad autónoma es la administración, que ofrece acompañamiento en todos los ámbitos de la implantación, desde buscar la ubicación más idónea a través de sociedades publicas como Sprilur y los Parques Tecnológicos, colaboradores/clientes y proveedores a través de los clústeres, ayudas a la I+D a través de SPRI y, además, aporta certeza a largo plazo, “que es lo que interesa a un inversor que no busque un paraíso fiscal”, aseguran desde Invest in the Basque Country.
En Euskadi el inversor extranjero no busca un territorio donde sea barato implantarse, sino donde pueda desarrollar su negocio a largo plazo con certeza de resultados. Son estas razones, “las que les llevan una vez implantadas a realizar nuevas inversiones a futuro. Este tipo de inversiones de empresas, con un claro compromiso y una base tecnológica, son las que intentamos atraer a Euskadi”.
Las inversiones extranjeras actuales nada tienen que ver con la época de las macro inversiones como el fabricante de electrodomésticos Daewoo, que vinieron al territorio debido a la gran cantidad de incentivos que había para la implantación y que se fueron años después al encontrar otro país o región de coste laboral inferior.
“En Euskadi no podemos basarnos en ese modelo porque somos pequeños y de ningún modo somos de bajo coste. Quien vaya a venir a implantarse, tiene que valorar nuestro entorno empresarial y tecnológico, empleo altamente cualificado, nuestras infraestructuras, calidad de vida y proyección internacional”, detalla el área de la Agencia de Desarrollo Empresarial.
Proyección internacional
No obstante, hay terreno para mejorar. “Para la atracción de grandes inversiones tecnológicas -explican desde Invest in the Basque Country- deberíamos mejorar en la disponibilidad de terreno, ya que no existe en Euskadi suelo urbanizado de grandes dimensiones y también en una mayor proyección internacional de nuestra tecnología e innovación”.
En este sentido, ya se está trabajando y se esperan resultados a medio plazo. “Si activamos el potencial de nuestros centros tecnológicos, BRTA y Universidades para una oferta conjunta bien estructurada, podemos trabajar en esa mayor visibilidad que puede incrementar el atractivo”.
A esto ayudará, sin duda, el reconocimiento recibido por el Financial Times, que por cuarto año destacó el atractivo de Euskadi como región europea en la que invertir, entre 148 regiones analizadas. Entre los aspectos que destaca están la conectividad, el cuidado a las empresas ya instaladas (Aftercare), y la estrategia basada en potenciar el ecosistema industrial y tecnológico. “Este tipo de reconocimientos ponen el valor realizado por muchas instituciones y empresas desde hace tiempo, y ahí están los indicadores que los demuestran cuando nos comparamos con el resto”, señala el área de la SPRI.
Desde su creación en 2014, la estrategia Invest in the Basque Country ha logrado ubicar en la Comunidad Autónoma Vasca un total de 136 inversiones extranjeras, la mitad de nueva implantación y un 15% de expansión de proyectos ya implantados. Estos proyectos han supuesto inversiones por valor de 614 millones y 6.033 empleos nuevos o mantenidos.
En 2019 se gestionaron 129 proyectos, se cerraron con éxito 36, y la inversión fue de 133 millones de euros, generando 642 empleos y contribuyendo, además, al mantenimiento de 404 empleos. “Si tenemos en cuenta proyectos de inversión y empleo que nosotros contabilizamos, se ha notado un descenso de grandes proyectos, pero los que hemos tenido han sido de mayor calidad”, comentan desde Invest in the Basque Country. La misión de la estrategia es atraer una inversión de calidad que ponga en marcha nueva actividad económica o mantenga la ya existente.