Visión común para generar riqueza
Las tendencias de mayor crecimiento en el ámbito de las biociencias y la salud son, en mi opinión, las relacionadas con el conocimiento del genoma humano, aspecto que marcó la segunda mitad del siglo XX y en el que continuamos ahondando. El conocimiento genético de la estructura del DNA y la descripción del genoma humano nos ha traído unas expectativas muy altas en lo que respecta a intervenir en la codificación de las células y de los organismos vivos. Todo lo relacionado con el diagnóstico o tratamiento, desde el punto de vista del conocimiento genético, ha adquirido una importancia extrema durante los últimos años. El ejemplo lo tenemos bien cerca: la pandemia y las vacunas de RNA, que se han podido desarrollar tras muchos avances biotecnología aplicada a la genética. Este es, en mi opinión, uno de los campos de futuro.
Como también lo es la biología sintética: conseguir que organismos vivos puedan ser productores de material y productos, que se puedan codificar y, de algún modo, se conviertan en una fábrica para nosotros. La producción y biología sintética es muy antigua (hacemos cerveza o vino gracias a la fermentación, por ejemplo), pero no es hasta mediados y finales del siglo XX cuando se consigue producir insulina y vacunas por medio de esta ingeniería genética. A partir de ahí, las vacunas producidas por ingeniería sintética han sido varias.
Un tercer aspecto en cuanto a las tendencias del sector es la generación de datos y el procesamiento de los mismos; la biología informática. Hoy en día contamos con gran capacidad para recoger datos y procesarlos de una manera rápida mediante algoritmos de Inteligencia Artificial. Y esto, va a traer también grandes cambios en la biotecnología para la obtención de óptimos resultados.
Vivimos un momento en el que contamos con un enfoque adecuado y en el que necesitamos una mayor implicación-relación entre las iniciativas empresariales, el conocimiento tecnológico y la aplicación de los proyectos en el sistema sanitario, principalmente público. Es decir, es necesaria una mejora en nuestro sistema de gobernanza entre estos sectores: industria, conocimiento y aplicación. Solo así alcanzaremos una visión común y global que será la que nos ayude a generar riqueza y bienestar para la ciudadanía.