Una última oportunidad para construir buques en La Naval
Hay sectores que aún sin ser considerados esenciales han resistido el primer embate de la pandemia con bastante fortaleza. Es el caso del sector naval vasco. Se vio afectado al igual que el resto de sectores y economías por la parada mundial, pero la caída de la actividad en 2020 se estima en torno al 2% en en términos de facturación. Además, logró cerrar contratos en el año del coronavirus: sumó a su cartera seis nuevos barcos.
Esta buena tendencia ha continuado durante este 2021 para los constructores navales vascos, con nuevas captaciones de pedidos que posibilitan que el sector encare la crisis y la recuperación con una cartera cercana a los 900 millones de euros, que traducido en tiempo es carga trabajo para los próximos tres años.
Pero la industria naval vasca vive también un momento amargo, relacionado con el histórico astillero de La Naval de Sestao. Tras dos años en proceso de liquidación y una desesperada búsqueda anterior de un proyecto industrial para el centenario constructor, sus terrenos han sido adjudicados en subasta al mejor postor: el grupo belga VGP ofreció 36 millones de euros por una propiedad de 300.000 metros cuadrados incluidos en el lote. Esta extensión acogerá un parque logístico.
Esta adjudicación, totalmente legítima según aseguran desde el Foro Marítimo Vasco, ha despertado críticas por parte del sector y de algunas de las compañías que habían presentado ofertas, ya que supondrá acabar con la actividad naval en la zona.
Pero quizás todavía quede una oportunidad para que en La Naval se vuelvan a construir buques. Uno de los grupos que ha participado en la puja, ha quedado en segundo lugar, ha iniciado un acercamiento a la empresa belga, con el objetivo de plantear el desarrollo de actividades conjuntas de la actividad de construcción naval, en todos sus ámbitos, con actividades logísticas y de construcción de pabellones para uso de empresas.
Las de Sestao son las únicas instalaciones que pueden acoger en Euskadi este tipo de industria naval, además de las que ya están habilitadas al efecto. “Se cuenta con grada de construcción, calado, grúas, lámina de agua y muelles, todo preparado”, explican desde el Foro Marítimo. Por ello, defiende este plan industrial del segundo grupo. La iniciativa está liderada por un astillero mundial que tiene un plan a 2025, que generará 300 empleos y tiene en cartera cuatro barcos.
De no fructificar el contacto con VGP para una posible venta o alquiler de las instalaciones, de unos 100.000 metros cuadrados, Euskadi perderá esta inversión. ¿Demasiado tarde? Habrá que esperar la decisión final. Quizás habría sido mejor atar la baza y ganar la partida cuando se tuvo la oportunidad.