BSafe amplía a 50.000 mascarillas al día su capacidad productiva

Grado Cero, fabricante de implementos para excavadoras, creó hace un año esta empresa para abastecer al mercado y mantener la actividad y sus 85 empleos frente al Covid-19.

La compañía alavesa Grado Cero exportaba sus cazos, enganches rápidos y cabezales, entre otros productos para excavadoras, a más de 50 países a principios del pasado 2020 y su facturación era cercana a los 20 millones de euros.

La llegada del coronavirus, el confinamiento, el parón de la actividad y la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia paralizaron el mundo, pero los responsables de esta empresa empezaron a plantearse medidas y acciones para mantener sus 85 puestos de trabajo. Ya en la anterior crisis de 2008, Grado Cero hizo frente a la situación lanzando al mercado nuevos productos de alto valor tecnológico, lo que le permitió capear el temporal y también salir fortalecida.

En la crisis actual otra vez la innovación industrial, ahora al servicio de la salud, ha sido la respuesta del grupo alavés para salvaguardar su actividad. Grado Cero apostó por la fabricación de mascarillas ante el desabastecimiento generalizado y creó BSafe en abril de 2020.

Después de un análisis del mercado de las mascarillas y como en España apenas existían fabricantes, la compañía asumió una inversión de casi dos millones de euros para adquirir siete líneas de montaje en China. En cinco semanas, las máquinas comenzaron a llegar por etapas al polígono de Júndiz en Vitoria, donde se ubica Grado Cero y BSafe.

Más máquinas y producción

Desde entonces, las máquinas y el personal de BSafe no han parado de trabajar. De hecho, BSafe -que es el único fabricante alavés de mascarillas- ha tenido que desarrollar más máquinas para fabricarlas y ahora duplica su producción hasta las 30.000 unidades al día, teniendo capacidad de ampliar hasta 50.000 unidades, para dar salida a los encargos que llegan de todo el país. Como consecuencia de este crecimiento, la empresa ha lanzado una web de comercio electrónico para reforzar su canal de venta tradicional, el pequeño comercio.

Todos los modelos que BSafe ha sacado al mercado se han fabricado bajo los criterios de calidad y homologación. "Las mascarillas están certificadas con los requisitos de UNE 0064-1:200, cuentan con una eficacia de filtración bacteriana (BFE) del 99%, y una respirabilidad de 42,3 Pa/cm2. Es decir, son seguras y fiables", asegura la gerente de BSafe, Beatriz Díaz Ruiz de Arbulo.

Además, se ha apostado por diseñar modelos singulares y únicos. Primero fue la BSafe Dynamic, la única mascarilla que se podía llevar colgada del cuello, gracias a la incorporación de un cordón que reducía las posibilidades de contagio al evitar estar en contacto con superficies. Y ahora se ha desarrollado la BSafe Anti Vaho, la única del mercado que impide que las gafas se empañen cuando se usa la mascarilla. Un desarrollo de impacto, teniendo en cuenta que dos de cada tres personas en España utilizan lentes en su día a día.