Recuperación económica, sí y avances en autogobierno, también

Con el rumbo fijo hacia la recuperación económica y del empleo, pero sin perder de vista en el horizonte el autogobierno. Así ha comenzado la duodécima legislatura del Gobierno vasco para el periodo 2020-2024. Iñigo Urkullu repite como lehendakari por tercera vez, en un mandato en el que tendrá que volver a poner a Euskadi en la senda del crecimiento económico y el bienestar social. Pero también quiere avances en materia de autogobierno, completando las transferencias pendientes y renovando el Estatuto de autonomía.

No será una tarea fácil y el jefe del Ejecutivo autonómico lo sabe. Por ello, su objetivo desde que su partido ganara las elecciones del pasado 12 de julio -logrando 31 escaños- era conformar un Gobierno estable.

Desde el principio, las negociaciones con su socio de la anterior legislatura, el PSE-EE, se centraron en diseñar un programa compartido y con el reto prioritario de recuperar el crecimiento del País Vasco. El acuerdo de gobernabilidad alcanzado entre ambas formaciones políticas suma 41 parlamentarios de los 75 que componen la Cámara vasca.

Pero también hay discrepancias entre los firmantes del pacto, principalmente en materia de autogobierno. PNV y PSE-EE coinciden en que debe haber un nuevo pacto estatutario, pero no tienen un consenso al 100%. En la recién iniciada legislatura se seguirá trabajando en una ponencia de autogobierno y será el Parlamento vasco el que decida el estatus político de Euskadi.

Iñigo Urkullu ya ha manifestado en varias ocasiones que el autogobierno vasco pasa por un acuerdo primero en Euskadi y un pacto con el Gobierno de España después, para lograr una relación bilateral que asegure el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika -quedan más de 20 transferencias pendientes- y también su futura renovación, ya que es el único que no se ha renovado.

Los avances logrados en la anterior legislatura con el Gobierno de Pedro Sánchez fueron históricos, llegando a elaborarse un calendario con fechas para estudiar y completar todos los traspasos, incluso el del régimen económico de la Seguridad Social.

Para recuperar las negociaciones estancadas por el coronavirus y recuperar la partida donde se paró, Urkullu ha decidido mantener a Josu Erkoreka, actual vicelehendakari y consejero de Seguridad, en la presidencia de la Comisión Mixta de Transferencias, cargo que ocupaba como consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno. De esta manera, las piezas en el tablero serán las mismas que antes de la pandemia y solo quedará reiniciar el juego para completarlo.