Grandes empresas anuncian miles de despidos para afrontar la crisis

Compañías tractoras de la economía vasca y con presencia internacional como Sener, Tubacex, Aernnova e ITP Aero reducirán sus plantillas para adaptar la producción a la bajada de la demanda provocada por la crisis económica. Las medidas afectarán en mayor proporción a las plantas españolas.

Gracias a los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (Erte) las empresas han podido proteger a sus trabajadores del primer impacto provocado por la pandemia del coronavirus. Pero la crisis económica generada es tal que las compañías se ven abocadas a convertir esos Erte en despidos, para poder adaptar su producción a la nueva realidad y a la caída generalizada en todos los mercados de actividad.

En Euskadi comenzó la ronda la ingeniería Sener, con el anuncio a finales de mayo de un ERE sobre su plantilla de 2.300 personas en todo el mundo, 1.600 de ellas ubicadas en España y 380 trabajadores en su sede en Getxo (Bizkaia).

El grupo dirigido por la familia Sendagorta justificó su decisión por la bajada de la carga de trabajo del 18%. Tras las negociaciones pertinentes se acordó reducir el impacto del ERE a 90 trabajadores, de los que 37 pertenecían a las oficinas centrales.

El efecto dominó llegó en el mes de julio con tres anuncios de despidos en tres grandes compañías: Tubacex, ITP Aero y Aernnova.

Tubacex, que ya en su Junta de Accionistas apuntó la posibilidad de abordar una reestructuración “si el mercado se complicaba”, recortará en todo el grupo 500 puestos de trabajo para reducir los costes laborales en un 20% y lograr un ahorro en este capítulo de unos 25 millones de euros. La empresa alavesa de tubos redujo con anterioridad los salarios de los altos directivos y aplicó un Erte a los 600 trabajadores de las plantas alavesas de Llodio y Amurrio, medidas insuficientes para paliar la caída de su mercado del 50% en los últimos años, agravada por la crisis generada por la pandemia.

La aeronáutica pierde vuelo

Los siguientes anuncios afectaron al sector aeronáutico vasco, primero a ITP Aero y con escasos cuatro días de margen, a Aernnova. Un duro golpe para la industria española, ya que ambas compañías tienen varias plantas localizadas en el territorio nacional.

ITP Aero ha registrado una fuerte caída de carga de trabajo en los principales programas de aviación comercial en los que participa. En el caso de los aviones de doble pasillo, por ejemplo, Rolls-Royce, su propietario, planea entregar aproximadamente 250 motores este año, en lugar de los 450 inicialmente previstos, asegura la compañía.

Así, el grupo con sede en el Parque Tecnológico de Bizkaia realizará un ajuste de su plantilla del 15% en los cinco países en los que está presente, sobre un total de 4.000 trabajadores, así que la medida afectará a unas 600 personas. Una vez que finalicen los planes de protección de empleo, comenzarán los procesos de consulta y negociación con los representantes de los trabajadores en las diferentes plantas para abordar la reducción de la capacidad.

En el caso de la aeronáutica alavesa Aernnova anunció una reducción de su plantilla del 20%, lo que supondrá 950 despidos, la mayor parte en España, unos 650. Aernnova cuenta con gran presencia productiva en Álava, donde está su sede social, pero dispone de una red de fábricas, centros de ingeniería y oficinas en Toledo, Sevilla, Cádiz, Orense y Zaragoza. En el mercado exterior cuenta con plantas en Estados Unidos, Reino Unido, India, México, Brasil y Rumanía.

Con las nuevas previsiones de entregas de aviones para 2020 realizadas por sus clientes, Aernnova perderá un 40% de la actividad prevista, y durante los próximos tres años, un 30%, señaló la compañía. Aernnova ganó 39 millones en el ejercicio 2019, un 18,13% menos que en el año anterior, pero las ventas subieron un 4,35%, hasta los 712 millones.