Repsol reclama una transición justa en la que compitan todos

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, volvió a reclamar una transición energética justa, basada en la neutralidad tecnológica y que permita competir a todos “sin hacer trampas”. El directivo exigió, además, cambios regulatorios y normativos y la bajada de costes eléctricos, en el transcurso de una conferencia organizada en Bilbao por Deusto Business Alumni y Deloitte.

“Una transición justa en la que no se metan por decreto limitaciones que decidan que sectores son los que quedan dentro de la transición y los que quedan fuera, porque aquí “no gana el que tiene mas tecnología sino el que tiene mas capacidad de lobby para influir en la regulación”, aseguró Imaz. En este sentido, el responsable de Repsol se refirió a la Ley de Cambio Climático en tramitación y pidió una reconsideración del texto para que se tengan en cuenta las emisiones netas de CO2, que incluyen todo el ciclo de vida de un producto.

“Considerar solo las emisiones directas es regresivo desde el punto de vista medioambiental y es hacerse trampas, además de ser la mejor manera de exportar emisiones de CO2 y de empleos industriales a terceros países”.

Foco en la regulación

En su intervención, Josu Jon Imaz insistió también en hay que “poner el foco en la regulación”, e indicó que hay que cambiar la regulación y la normativa eléctrica en España “para adaptarla a la transición energética”.

Sobre el hidrógeno, tecnología sobre la que Repsol tiene varios proyectos en marcha, señaló que tendrá futuro “si lo hacemos competitivo” y para ello demandó una apuesta institucional y regulatoria, por unos precios de electricidad bajos, “para hacer que el hidrógeno no pague gran parte de los peajes de transporte de electricidad y, además, pueda acceder a esa generación renovable en determinadas horas”, comentó.

Sobre la electrificación explicó que es parte de la solución, “pero hoy no es solución para la industria del acero, aviación, marítima, etc. Yo no sé cuál tiene que ser el mix correcto, pero la solución ideal pasa por un precio universal al C02”, concluyó.

Por su parte, Pablo Mugica, socio director Deloitte Zona Norte, se refirió al plan de ayudas europeas y afirmó que “es una herramienta importante para intentar paliar los efectos de la crisis provocada por el coronavirus”. No obstante, apuntó que si bien es una herramienta “no es un fin en sí mismo, y lo que hay que hacer es escoger bien los proyectos para que nos ayuden a transformar nuestro modelo económico y para asegurar en la medida de lo posible el empleo”.

Asimismo, el socio director de Deloitte Zona Norte destacó la ocasión surgida para enfrentar los retos que la sociedad está demandando. “De alguna forma debemos conciliar nuestra estructura productiva con las aspiraciones sociales que tenemos en materia de conciliación, en materia de medioambiente, en materia de sostenibilidad, o en otros aspectos como puede ser la movilidad, la digitalización, etc”.

Pablo Mugica recordó que uno de los ejes en toda esta transformación es el modelo energético. “Tenemos que hacer una transición energética y modificar nuestro modelo energético, porque es la base de todo, es lo que mueve todo”. “Para ello -continuó- soluciones basadas en la generación renovable o neutra o nuevas soluciones de almacenamiento o transporte de energía, serán claves para determinar cuál es nuestro futuro”. Para finalizar asumió que, como en todas las crisis, “todo ello va a provocar cambios en la estructura económica, pero sin duda aparecerán nuevos sectores en el horizonte”.