Obligados a frenar la desescalada
innovadora en Europa

Como bien expresa la siguiente frase célebre: “Lo realmente importante y díficil no es llegar a la cima, sino despúes saber mantenerse en ella”. Efectivamente, alcanzar un objetivo tras realizar un gran esfuerzo es satisfactorio y reconfortante, pero ¿y luego qué? No queda más remedio que seguir desplegando el mismo trabajo o incluso más para no perder la posición lograda con tanta dificultad. De lo contrario, como dice otro refrán: “Más dura será la caída”.

Euskadi ha probado de esta medicina en lo que se refiere a su posición innovadora en Europa. Durante años ha ostentado un nivel de alta innovación entre las regiones europeas y ha sido reconocida por la inversión destinada a I+D+I y por los proyectos impulsados y desarrollados. Pero, como he mencionado, no vale solo con estar. Una vez que se llega hay que seguir avanzando, sobre todo cuando los demás aprietan el acelerador. O vas con ellos o te quedas en el camino.

La Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, ya observaba en sus informes y prospectivas esta ralentización de la innovación vasca en el escenario europeo y llamaba la atención a las instituciones para tomar medidas al respecto. Pero, finalmente, la reducción de las inversiones públicas y privadas en I+D+I durante la anterior crisis y el no haber puesto remedio a este hecho ha provocado la pérdida de la posición que tenía Euskadi en el seno de las regiones más innovadoras de la Unión Europea, pasando a una innovación moderada.

En la celebración del Global Innovation Day, el presidente de Innobasque, Manuel Salaverria, lanzó un mensaje de SOS: “Euskadi no se puede permitir reproducir las consecuencias de la última crisis en la que la inversión en I+D se redujo un 7,3%, mientras en la Unión Europea de los 27 aumentaba un 9,2%”. “Y en 2018, el territorio invirtió un 1,85% de su PIB en I+D frente al 2,18% de la media UE-27”.

Y no se lo puede permitir porque, como apuntan todas las ‘flechas’, la I+D+I juega y jugará un papel clave en el diseño de futuro y de la recuperación económica. El lehendakari del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, ratificó -como presidende de honor de Innobasque-, el compromiso del Ejecutivo de situar el gasto en I+D por encima de la media europea y lograr que Euskadi sea polo de innovación. En este sentido, anunció el aumento de un 6% de media anual de los presupuestos públicos y el impulso de 120 proyectos, entre ellos desarrollar un polo de ciberseguridad industrial en Euskadi. Y añadió el compromiso de reforzar los programas de apoyo a la innovación empresarial.

No será tarea sencilla, sin duda. Pero el esfuerzo de frenar esta desescalada merecerá la pena, porque la innovación siempre ha demostrado ser el factor fundamental para salir de las crisis.