Hostelería, el sector más perjudicado en la segunda oleada

El Gobierno vasco decreta el cierre de la actividad durante el mes de noviembre y destina 45 millones para minimizar un impacto que los hosteleros calculan pasa los 187 milllones

La escalada del coronavirus en Euskadi ha obligado al Gobierno vasco a adoptar nuevas medidas restrictivas, escenario en el que el sector de la hostelería es uno de los más perjudicados. Cuando esta actividad estaba todavía lejos de recuperar su normalidad -muchos establecimientos continúan con la mayoría de sus trabajadores en Erte-, la segunda oleada de la pandemia ha bajado de nuevo sus persianas, en principio, durante todo noviembre.

Esta decisión ha agravado aún más la situación económica que atraviesa el sector, que acumula cuantiosas pérdidas económicas y laborales, desde el inicio del confinamiento en marzo.

El Ejecutivo autonómico había aprobado meses atrás ayudas por 15 millones de euros para paliar los efectos de la crisis en el sector, cifra que las asociaciones de hostelería de las provincias vascas consideran insuficientes.

Por ello, antes de que se decretara su segundo cierre, elaboraron un plan con las ayudas necesarias para salvar 16.000 puestos de trabajo, de los 60.000 empleos que representa el sector. Así, solicitan una inyección de 187 millones de euros, para evitar el cierre inminente de unos 1.000 establecimientos.

Ampliación de ayudas

Ante esta demanda, el pasado martes el Gobierno vasco amplió las ayudas para la hostelería en 30 millones, 45 millones en total pero todavía a ‘años luz’ de la cuantía que reclama el sector. De los 30 millones, 25 millones los aportará el departamento de Economía y Hacienda y los otros cinco millones vendrán de la consejería de Turismo, Comercio y Consumo, de remanentes de las anteriores ayudas Covid-19 en su parte dedicada al comercio.

Dirigidas a autónomos, micro y pequeñas empresas, el objetivo primordial de las ayudas es el mantenimiento de la actividad y el sostenimiento del empleo. De ahí que se solicite a los establecimientos receptores de las ayudas la continuidad del negocio durante al menos cuatro meses, una vez se levanten las restricciones de apertura.

La hostelería en Euskadi se compone en más de un 99% de micro y pequeñas empresas. Son 12.219 establecimientos de los cuales más de la mitad son empresas de 1 o 2 trabajadores, en concreto, casi 8.300 cuentan con menos de tres trabajadores, 3.224 de 4-10 trabajadores y 698 son de más de 10 trabajadores. Los establecimientos de menos de tres trabajadores recibirían 3.000 euros; los que tengan hasta 10 trabajadores, 3.500 euros y los establecimientos con más de 10 trabajadores, 4.000 euros.

El sector de hostelería vasca reclama, además, medidas adicionales como la bajada temporal del IVA de hostelería del 10 al 4%, para favorecer la actividad. También solicita una rebaja en los alquileres y moratorias para las hipotecas. Asegura que necesitan ayudas directas, dado que los hosteleros ya no disponen del "colchón económico" que les permitió afrontar la primera fase de la pandemia.

Miles de personas se han movilizado, convocados por la plataforma SOS Ostalaritza, para mostrar su apoyo al sector hostelero y reclamar ayudas a las instituciones que les permitan sobrellevar el cierre decretado por el Gobierno Vasco. “Somos conscientes de la gravedad de la situación, pero no comprendemos la dureza de las restricciones. El ocio nocturno lleva parado meses y el virus sigue expandiéndose”, señalan. Asimismo defienden que los bares son seguros y cumplen con las medidas marcadas.

Mientras, el comercio mira de reojo a la hostelería sabiendo que si la situación no mejora, será el siguiente en la lista que cerrará su actividad.