Euskadi quiere recobrar su posición
como región de alta innovación

La inversión vasca en I+D+I se ha reducido un 7,3%, mientras que la Unión Europea de los 27 ha aumentado un 9,2%. Euskadi se empleará en recuperar su nivel con el aumento de recursos

En un momento de incertidumbre y crisis global en el que la economía ha sufrido un duro embate por la pandemia del coronavirus y en el que ya se tiene la certeza -la segunda oleada ya está en marcha- de que habrá varios nuevos asaltos, la Agencia Vasca de la Innovación-Innobasque pide a las empresas que no se olviden de innovar.

El presidente de Innobasque, Manuel Salaverria, aseguró en la celebración de la novena edición del Global Innovation Day, que Euskadi se está jugando su futuro. “Sé que las empresas están centradas en el día a día y en resistir, y hablarles de innovación les suena a lejano. Pero la innovación siempre ha sido el factor fundamental para salir de la crisis”, recordó a los asistentes y seguidores telemáticos del evento.

Pero la innovación vasca está dañada. La reducción de las inversiones públicas y privadas en I+D durante la anterior crisis ha provocado la pérdida de la posición que tenía Euskadi en el seno de las regiones más innovadoras de la Unión Europea. “Nuestro país no puede permitirse reproducir las consecuencias de la última crisis en la que la inversión en I+D se redujo un 7,3%, mientras en la Unión Europea de los 27 aumentaba un 9,2%”, matizó Manuel Salaverria.

Innovar para avanzar

El presidente de Innobasque recuerda que para avanzar a la nueva realidad y economía, con transformaciones en todos los ámbitos de actividad, es necesario innovar. “Es tiempo de innovar y de insistir en la importancia de la innovación y la I+D como tractor ante la salida de la crisis”. De no hacerlo, las empresas pondrán su sostenibilidad en peligro. A juicio de Salaverria, Euskadi cuenta con “una elevada capacidad basada en el talento de las personas” y también con “una Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación de primer orden” para avanzar.

Así, volver a situar Euskadi entre los países europeos más innovadores y recuperar el terreno perdido durante la anterior crisis económica es el objetivo al que se enfrentan las instituciones vascas, las empresas y red vasca de ciencia e innovación, según el Informe Innobasque de Innovación 2020.

Este análisis se presentó en el marco del Global Innovation Day, a través de un diálogo sobre la situación actual y futura de la I+D en Euskadi, en el que participaron Cristina Uriarte, comisionada para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación del Gobierno vasco, Aitor Alapont, director general de la empresa P4Q, Nerea Aranguren, directora gerente de Ideko y directora de Innovación de DanobatGroup, Javier Ormazabal, presidente de la compañía Velatia, y Leire Bilbao, directora general de Innobasque. En el debate se analizó la situación de partida del Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación anterior a la pandemia y se identificaron lecciones aprendidas de la crisis anterior para afrontar la generada por la Covid-19. Además, se expuso la percepción de los expertos en innovación e I+D de Euskadi sobre el futuro a corto y medio plazo de estos ámbitos.

Medidas de choque y a largo plazo

El Informe Innobasque de Innovación 2020 subraya que la crisis actual no es comparable con las anteriores “por su rapidez y profundidad” y aconseja “complementar las necesarias medidas de choque con acciones a más largo plazo que nos aseguren la competitividad futura”.

Entre las lecciones aprendidas, señala el informe que los periodos de crisis no inducen a un incremento de la actividad innovadora en las empresas, con independencia de su tamaño. Es por ello que es momento de duplicar los esfuerzos para una recuperación transformadora, apuntan los expertos.

Y como la I+D+I juega un papel clave en ese diseño de futuro, “no se puede repetir lo ocurrido en la anterior crisis, cuando las políticas de austeridad obligaron a reducir las aportaciones que empresas e instituciones realizaban a la I+D”, indica el informe de Innobasque. Como consecuencia, Euskadi ha perdido su puesto entre las regiones más innovadoras de Europa y ha pasado al grupo de “región de innovación moderada”. En 2018, el territorio invirtió un 1,85% de su PIB en I+D frente al 2,18% de la media UE-27.

Pero este análisis señala como una paradoja que, a pesar de la reducción presupuestaria sufrida por la I+D, los resultados han mejorado. Por un lado, las empresas vascas han reportado un resultado mayor que el obtenido por sus competidoras europeas. Con menos recursos se han obtenido mejores resultados. Además, ha aumentado el número de artículos y el reconocimiento internacional de la red de innovación, hecho que vendrá muy bien para crecer, ganar competitividad y acceder a nuevas fuentes de financiación.

Recursos para investigación

El avance del Informe Innobasque de Innovación 2020, que se realiza cada dos años, también incluye la tercera edición del Basque Innovation Perception. Este estudio permite conocer la percepción de alrededor de 250 profesionales del Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación sobre la situación actual y el futuro de la innovación en Euskadi.

La mayoría espera una reducción de financiación en la I+D para 2020 de entre un 0 y un 0,3%, pero se muestra confiada en contar con mayores recursos para sus investigaciones a lo largo de 2021 y 2022.

Sobre cuáles deberán de ser las prioridades de la política pública vasca de ciencia, tecnología e innovación, la red de profesionales destaca la necesidad de promover iniciativas estratégicas de país, la potenciación de la digitalización en las empresas y en la sociedad y el fomento de la innovación en las pymes.

El Global Innovation Day contó con la intervención desde Bruselas de Román Arjona, economista jefe de la Dirección General de Ciencia e Innovación de la Comisión Europea y del economista principal de su equipo, Julien Ravest, con el objetivo de destacar el papel de las regiones y su contribución a la estrategia de I+D de la Unión Europea.

Arjona desglosó las iniciativas y esfuerzos desplegados desde las instituciones europeas que aparecen reflejadas en el Informe sobre el Estado de la Ciencia, la Innovación y la Tecnología en Europa. Este estudio destaca que la I+D va a ser esencial para que Europa pueda cumplir con los objetivos del pacto verde europeo y avanzar hacia una economía baja en carbono. También va a ser necesaria la innovación para que Europa pueda estar preparada y sea resiliente ante las crisis, garantizar la soberanía tecnológica de la Unión Europea y mejorar la competitividad de sus empresas.

El evento de referencia para la innovación en Euskadi mostró además las prácticas innovadoras de cinco empresas vascas contra las crisis, seleccionados entre un centenar de propuestas, ejemplos de la capacidad de cambio y transformación.

Erlea Holgado, de Alfa Hogar, contó como la compañía ha superado sus dificultades produciendo máquinas de coser, pero adoptando nuevas técnicas de marketing y el uso de las tecnologías. Estos avances tecnológicos también ha usado Cáritas Bizkaia, -según explicó Carlos Bargos- para seguir asistiendo y atendiendo a las personas necesitadas durante la fase del confinamiento y garantizando, a través de tecnologías digitales, que las ayudas llegaban a destino. El caso del Centro Formativo Otxarkoaga lo acercó Juan Antonio Arrieta, innovación educativa para la formación de los jóvenes emigrantes y creación de un ecosistema para cubrir sus necesidades básicas.

Productos contra el coronavirus

En la era Covid-19 varios han sido los proyectos relacionados con procesos y productos para terminar con el virus; como la firma alavesa SDA Factory y sus planchas de eyección de vapor patentadas. Por último, se reconoció la labor del restaurante Akelarre, fundado por el chef donostiarra Pedro Subijana, que ha reconvertido un negocio familiar en un grupo empresarial líder en el exclusivo sector del lujo

El lehendakari, Iñigo Urkullu, que clausuró el evento e inauguró la XX Semana de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, ratificó el compromiso del Gobierno de situar el gasto en I+D por encima de la media europea y lograr que Euskadi sea polo de innovación. En este sentido, anunció el aumento de un 6% de media anual de los presupuestos públicos y el impulso de 120 proyectos, entre ellos desarrollar un polo de ciberseguridad industrial en Euskadi.

Añadió el compromiso de reforzar los programas de apoyo a la innovación empresarial, con el objetivo de 5.000 empresas se incorporen a la transformación digital y la innovación y compartió la aprobación del nuevo ‘Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación’, en el horizonte 2030.