Urkullu recupera el control en el inicio de la desescalada

Euskadi inicia la primera fase hacia la normalidad bajo el principio de cogobernanza y aplica criterios más restrictivos que el Estado en la vuelta a la actividad empresarial.

Euskadi inició el 11 de mayo la fase 1 de la desescalada en sus tres territorios históricos, tras recibir su plan el visto bueno del Ministerio de Sanidad. “Toda Euskadi está en situación de pasar de fase, se cuenta con las capacidades sanitarias y la situación epidemiológica es buena”, afirmó Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ante las críticas de algunas autonomías que no consiguieron el pase. De esta manera, el Plan Bizi Berri de transición sanitaria, social y económica, así como la propuesta para pasar de la Fase 0 a la Fase 1, fue confirmada.

Para la ejecución de la fase de vuelta progresiva a la normalidad, el lehendakari Iñigo Urkullu consiguió lo que viene reclamando al Gobierno de Pedro Sánchez desde el inicio del estado de alerta: colaboración y gestión compartida. De esta manera, Urkullu puso en valor en la novena reunión de presidentes autonómicos, el acuerdo alcanzado en el Congreso de los Diputados por el que se aprueba la cogobernanza con las comunidades autónomas en el desconfinamiento.

Con esta cogestión, se cierra el capítulo de desencuentros entre PNV y PSOE durante la gestión inicial de la crisis, que tuvo su punto más álgido con la parada de la actividad productiva no esencial, que el Ejecutivo vasco consiguió suavizar.

Criterios restrictivos

No obstante, el Gobierno vasco ha decidido aplicar con criterio restrictivo la cogobernanza. Así, el lehendakari ha firmado un decreto, publicado en el Boletín Oficial del País Vasco, que impide la movilidad de la población a segundas residencias dentro de su propia provincia y mantiene cerrados bibliotecas, cines y teatros, posibilidades que sí contempla la norma que regula la fase 1 en el resto de España.

Pero antes del 11 de mayo, del inicio de la fase 1, las empresas industriales ya habían comenzado a volver poco a poco a la actividad, al haber culminado la ‘etapa de hibernación’. Así, grandes compañías reiniciaron sus producciones en Euskadi. como Bridgestone y Aernnova; y otras, como Fagor Arrasate, ya habían retomado la fabricación en China a comienzos de mes.

Compañías siderúrgicas como Sidenor, Tubacex, Tubos Reunidos y Arcelor Mittal también reanudaron progresivamente su actividad, aunque habían mantenido un mínimo de la misma. ITP Aero volvió a la fabricación tras revisar sus medidas sanitarias y reforzar la seguridad. CAF comenzó el día 20, mientras que Mercedes-Benz lo hizo el lunes 27. Irizar volvió con una línea de producción y, de manera completa, una semana después.

Comercio y hostelería

El sector del comercio, uno de los más afectados con la práctica totalidad de sus tiendas cerradas, salvo las de productos de primera necesidad, comenzó su apertura el pasado 11 de mayo entre medidas de seguridad e higiene recogidas en un protocolo específico, con unos determinados aforos y el distanciamiento como norma obligatoria. Estas medidas son similares a la de bares, que también abrieron sus puertas, solo en su servicio de terrazas, con aforos y distanciamiento de dos metros entre mesas.

El peso socioeconómico del comercio es importante sobre el PIB (10,6%) y sobre su capacidad de generación de empleo; con un total de 138.000 afiliados a finales de 2019, 83.868 afiliaciones vinculadas al sector comercial minorista. Un total de 12.600 comercios están afectados por el estado de alarma.

Los restaurantes deberán esperar a siguientes fases de la desescalada para estar operativos. No obstante, la consejería de Comercio y Turismo trabaja con el sector de la restauración para diseñar conjuntamente las respuestas para futuras necesidades. Entre otras, el impulso al consumo del producto local y el apoyo prioritario a productores locales en las ofertas gastronómicas.

Además de las líneas de avales y de asesoramiento para estos sectores que está ofrecimiento el Gobierno vasco desde el inicio de la crisis sanitaria, se desarrollarán campañas y se pondrán en marcha bonos para estimular la actividad del turismo, el comercio y la hostelería en Euskadi, cuando se supere el confinamiento.

Respecto de la actividad de la industria turística vasca, tiene un peso del 6,1% sobre el PIB y más de 100.000 afiliados a la Seguridad Social, el 10% del total. El 86% de los establecimientos turísticos cuenta con menos de cinco empleos y tiene un importante colectivo de personas autónomas, cerca del 20% del empleo. La crisis afecta a más de 14.500 establecimientos turísticos.

La recuperación del sector turístico será la más tardía, hasta se recupere un clima de confianza y seguridad entre los viajeros. En el caso de los museos bilbaínos, el Guggenheim y el Bellas Artes esperan poder abrir sus instalaciones a lo largo del mes de junio, tras permanecer cerradas desde el pasado 14 de marzo.