Las empresas vascas se reinventan y diversifican frente al coronavirus

El tejido empresarial e industrial ha adaptado sus procesos productivos para proveer al sector sanitario ante la escasez de material y se han multiplicado las innovaciones para ganar la partida a la pandemia.

La crisis sanitaria, económica y social provocada por el coronavirus es un problema global que ha afectado a la actividad mundial. La rapidez e intensidad con la que ha golpeado al planeta no ha impedido que hayan surgido multitud de iniciativas para apoyar al sector sanitario ante su escasez de material. En Euskadi, las empresas han readaptado o diversificado sus producciones para fabricar mascarillas, batas, geles, desinfectantes, EPI, etc. Y esto ha sido posible gracias a la versatilidad de la industria, el 24% del PIB vasco, que desarrolla una serie de capacidades frente a otros sectores: genera innovación, valor añadido y, en definitiva, una rápida adaptación ante las adversidades. También, se ha contado con el conocimiento y especialización de otros ámbitos de actividad, como la investigación, el mundo tecnológico y educativo, asi como con la sociedad en general. Muchas compañías se han volcado en diseñar e innovar productos y servicios para el nuevo escenario en el que se tendrá que convivir con el Covid-19.

Entre los ejemplos de adaptación, diversificación y apuesta industrial está el de Bexen Medical, que fabricará mascarillas por encargo del Gobierno de España, con las máquinas fabricadas por Mondragon Assembly en su planta de China. También el grupo alavés Alcor ha diseñado un prototipo de respirador con tecnología 3D que responde a los parámetros necesarios para funcionar con seguridad. Y un caso de fabricación colaborativa es el proyecto en el que Fagor Electrónica, Velatia, Ikusi y Tecnalia toman parte, para la producción de 5.000 respiradores con una docena de empresas en el Estado.

Cámaras termográficas

Otros casos de innovación nacen en la firma de sistemas de seguridad Electro Alavesa, que ha adaptado un sistema de cámaras termográficas para detectar la temperatura de las personas. Este será un instrumento más para aumentar la seguridad de los trabajadores y evitar la propagación del coronavirus, como las mascarillas y guantes. La empresa Ecomat ha desarrollado un arco de desinfección, kit que descontamina rápida y eficazmente EPI, personal, vehículos y cualquier tipo de material que esté expuesto al Covid-19. En el sector de la fabricación aditiva, varias empresas han utilizado sus impresoras 3D para crear materiales de protección como las viseras. En esta misma línea trabajan cientos de voluntarios del movimiento maker bajo el nombre Covid Euskadi.

También ha ayudado al sector sanitario Sherpa.ai, compañía puntera del mundo en el ámbito de la inteligencia artificial. Sus expertos han desarrollado una plataforma con datos del Servicio vasco de Salud- Osakidetza, datos que han permitido conocer la ocupación que iban a tener sus UCI una semana antes. Y una red de científicos de varios departamentos de la Universidad del País Vasco (UPV), Ikerbasque, Achucarro y Fundación Biofisika Bizkaia, junto con los Institutos Biocruces Bizkaia y Bioaraba, han conseguido diseñar un test de RT-PCR para la detección de Covid-19, siguiendo la recomendación de la OMS. En 10 días de puesta a punto de los protocolos, el test de detección ha resultado en una especificidad del 100% y una sensibilidad del 92%.