Eroski apoya al sector primario ante la crisis del Covid-19
La cooperativa ayuda a la comercialización de los productos locales, mediante un sistema colaborativo que integra sus excedentes en su red de tiendas.
Gran parte del sector primario ha perdido varias de las vías de comercialización durante la crisis. Son la mayoría explotaciones familiares cuya venta depende de los mercados locales, que han bajado sus ventas; la restauración, parada casi en su totalidad, o las colectividades. En consecuencia, necesitan de otros canales con urgencia, ya que sus producciones no paran y se trata de productos perecederos. Esta situación se repite para otros sectores tradicionales, como el ganadero de cordero lechal para carne, algunas explotaciones lácteas, quesos frescos, etc.
La colaboración con los productores locales es uno de los ejes diferenciales de la política comercial de Eroski. Así, desde el primer momento ha desplegado sus capacidades para ayudar al sector. En concreto, ha llegado a acuerdos con pequeños productores y cooperativas agrarias con el objetivo de ayudar a la comercialización de su producción.
Para ello, ha desarrollado un sistema colaborativo para integrar sus excedentes en su red de tiendas. Junto con las instituciones, sindicatos y asociaciones sectoriales, y algunos de sus proveedores, ha implementado un proceso que canaliza la venta de esas producciones con todas las garantías de calidad y seguridad sanitaria. Eroski está desarrollando esta iniciativa en todas las comunidades autónomas donde opera.
En Euskadi ha llegado a un acuerdo junto a Hazi, dependiente de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, y la cooperativa Harakai, por el que se compromete a comercializar corderos que los ganaderos produzcan en la actual temporada. Por otro lado, ha cerrado un acuerdo con dos de sus principales proveedores locales de hortaliza para que faciliten la labor de recogida y distribución, integrando los excedentes de los pequeños productores. Eroski también ha firmado un convenio con Udapa para comercializar patata de Álava, con la garantía de origen Euskal Baserri, de las Cooperativas Nuestra Señora de Ocón y Garlan y de Alavesa de patatas, producidos en pequeñas huertas o explotaciones cercanas a los caseríos del País Vasco.