Ignacio Marco-Gardoqui, Economista: “Madrid es la gran beneficiada de toda la bronca territorial de este país”

La economía vasca sigue creciendo, pero pierde peso en PIB y población en relación al resto de España. Mientras, Madrid se ha convertido en un imán para la inversión extranjera y el talento. Para el economista, Ignacio Marco-Gardoqui, Euskadi debe crear un entorno amable para el inversor y revertir así la situación: una fiscalidad propicia, un buen ambiente social y una administración que favorezca los nuevos proyectos

Han surgido nuevas amenazas para la economía mundial, ¿considera que tendrán impacto en la actividad?

Con las incertidumbres habituales como la política comercial exterior de Trump, el crecimiento en China que se está ralentizando, y los efectos del Brexit estábamos ya entretenidos. Y ahora ha aparecido el coronavirus, que aporta dosis inmensas de incertidumbre. La cuestión sanitaria es la prioridad, pero el parón de la economía va a ser muy sensible. Los datos de paro serán escalofriantes y el déficit público se irá a la estratosfera si el Estado no acude en apoyo de las personas más vulnerables, como es su obligación. Debemos apoyar todas las medidas sanitarias, que es lo primordial, pero sin olvidar sus efectos económicos. Tenemos que preocuparnos por la salud de hoy, pero no podemos olvidarnos de que mañana también necesitaremos vivir. Las aportaciones de liquidez son necesarias y alivian los problemas, pero solo la recuperación normal de la actividad será la solución y cuanto antes llegue tanto mejor. Hay que cuidarse.

Mientras, en España se ha puesto en marcha un gobierno progresista con varias reformas y propuestas encima de la mesa. ¿Qué opina sobre esas medidas?

Si el Gobierno de España hace todo lo que dice que va a hacer podría ser grave el asunto. Una demolición de la reforma laboral en un entorno de creación de empleo más bajo puede agravar la tendencia. Sobre el tema impositivo, las empresas del Ibex han ganado un 38% menos que en 2018, ¿es un buen momento para subirles los impuestos? Respecto de las tasas Tobin y Google tienen un impacto popular muy positivo, pero creo que todo eso se debería hacer de una manera coordinada y armonizada con los países de la OCDE o, como mínimo, con la Unión Europea. Y en segundo lugar, debemos ser conscientes que al final lo van a pagar los usuarios, como todos los impuestos.

¿Y las cotizaciones sociales?

También me preocupa la evolución de las cotizaciones sociales, porque hay otros países, incluso los reyes del progresismo como son los nórdicos, que la Seguridad Social se financia más por la vía de los impuestos indirectos que por la vía de las cotizaciones sociales. Y a mí eso me parece mucho más inteligente. Las cotizaciones sociales encarecen el empleo, cuanto más suban menos empleo habrá; sobre todo por el ajuste fiscal en frontera. Cuando exportas un producto sale limpio de IVA pero no de cotizaciones; cuanto más pague el sistema por la vía del IVA, el producto será más competitivo en el mercado exterior. Por esta razón, no aumentar el IVA y aumentar las cotizaciones sociales va en contra del empleo y de la exportación.

En este escenario, ¿cuáles son las fortalezas y debilidades del ecosistema vasco?

Euskadi tiene muchas fortalezas, entre ellas un entramado de empresas pequeñas pero eficientes y con visión exportadora, que han sustituido a toda la industria de bienes de equipo, siderúrgica y naval que se derrumbó con la crisis del petróleo. También contamos con apoyo público y una cercanía con la Administración. Y tenemos dos grandes problemas: primero, el tamaño empresarial, excesivamente pequeño para abordar la visión global del negocio y un empresario que le cuesta la colaboración e incluso la integración en unidades más grandes, y segundo, que el principal sindicato tiene como principio la confrontación.

¿Cómo se podría solucionar esa confrontación sindical?

Siendo conscientes de lo que hacemos y de lo que nos jugamos. Me dan más miedo los problemas sociales que los económicos, porque estos últimos somos capaces de vencerlos. Hemos creado una sociedad con unos niveles de bienestar elevados, pero estamos permanentemente insatisfechos. Hay que ser conscientes de que un estado de bienestar bueno, es caro y hay que sostenerlo. Todas las demandas sociales me parecen respetables, pero necesitamos actividad, que se genera con inversión, empleo, consumo e ingresos fiscales. Creo que cada persona debería conocer el gasto que supone en salud, en educación, etc. No quiero que pague, pero sí que conozca su gasto. La sanidad es gratuita para el usuario, pero cuesta 3.941 millones de euros, el presupuesto del servicio vasco de salud-Osakidetza. Además, se ha perdido la responsabilidad individual en la sociedad, siempre tiene que haber alguien que te solucione el problema. Todo esto se soluciona con pedagogía y contando la verdad a las personas.

En esa línea, afirma que los vascos están bien, pero Euskadi ha perdido peso en cuanto a PIB y población en relación al conjunto del Estado.

Todos los índices per cápita salen bien, pero los globales no, porque cada vez somos menos y dividimos entre menos. Tenemos la tasa de natalidad más baja de España y, probablemente, de Europa y, además, no conseguimos ofrecer puestos de trabajo de calidad para una generación muy bien formada. Entonces la gente se marcha a Madrid, a Londres, etc., y si no vuelve, no repercute la inversión realizada en educación. Y no generamos empleos porque no generamos grandes empresas, que son las que más impuestos pagan, las que más empleo generan, ofrecen mejores salarios y realizan más I+D. Por tanto, la variable clave es la inversión y no tanto el arraigo o la sede social, etc. Fomentar esa inversión y no solo dar facilidades para comprar un terreno o dar un tratamiento fiscal amable, el tema es crear un hábitat de apoyo, de acogida y que las empresas se sientan bien tratadas y socialmente aceptadas.

¿Considera al País Vasco paraíso fiscal?

Euskadi no es un paraíso fiscal, porque el movimiento es de salida y no de entrada. Madrid, que se le acusa de hacer dumping, ha apostado por recaudar más ampliando la base y bajando los tipos, un imán para las empresas, la inversión, el empleo y el consumo. También se echa en cara el efecto capitalidad y es cierto la capital da ventajas, pero ha sido capital desde Felipe II y no ha sido siempre el polo de atracción de todo el país. Habría que reflexionar, porque Madrid se ha convertido en ese agujero negro que atrae inversiones extranjeras y materia gris y ofrece empleo de calidad. Madrid es, paradójicamente, el gran beneficiado de toda la bronca territorial de este país generada con el conflicto catalán y ha sabido captar el capital que sale de otras comunidades.

¿Qué se debería hacer para atraer inversión y riqueza?

Tenemos que definir que queremos: queremos empleo de calidad, un estado de bienestar potente y generar riqueza, entonces necesitamos ingresos. ¿Cómo se consigue? Para no ordeñar más a la misma vaca hay que traer nuevas. Y para ello hay que crear un entorno amable con la inversión propia o extranjera, lo que exige un ambiente fiscal propicio, un ambiente social acogedor y un ambiente administrativo que no entorpezca la creación de proyectos. Cosas que en Euskadi no cuidamos.

¿Hay trabas administrativas para la puesta en marcha de un proyecto empresarial?

La ventanilla única no existe en Euskadi para la gestión de los permisos administrativos de medio ambiente, obras públicas, etc. Una persona que viene a invertir a la comunidad autónoma tendría que tener una ventanilla única en la que expusiera su proyecto de inversión y que la administración facilitara todas las gestiones, sin necesidad de ir de un sitio a otro buscando licencias, permisos, etc. Eso sería ofrecer un entorno amable para la inversión. Por el tema educativo y formativo, tenemos gente suficientemente preparada e infraestructuras adecuadas, pero nos falta el entorno que favorezca estos planes empresariales.

¿Cómo ayuda el Concierto Económico y la independencia fiscal en esta atracción de capital?

El Concierto nos da una oportunidad impecable de acomodar el sistema fiscal a nuestras necesidades propias, pero eso no lo hemos ejercitado y hemos hecho puro seguidismo de Madrid. En otras ocasiones se han tomado decisiones como quitar las Sicavs, sociedades de inversión de capital variable ​de forma colectiva, que tenían el mismo tratamiento fiscal que un fondo de inversión, es decir, tributaban por el 1% de sociedades, pero alrededor de esa actividad se generaba empleo de calidad y, sin embargo, se eliminaron porque están ligadas a capitales grandes. Si se quiere hacer de Bilbao una plaza financiera, hay que hacer las cosas que hacen las plazas financieras.

¿Qué le parece la aprobación del nuevo incentivo fiscal para los gestores de fondos de capital riesgo que operen en Euskadi?

La aprobación en Bizkaia, Gipuzkoa y Álava de una norma específica que incentiva a los gestores de fondos de capital riesgo me parece apropiada. Como he comentado anteriormente, además de ofrecer buenas infraestructuras tecnológicas, buenas comunicaciones y un entorno fiscal que sea cómodo, es importante generar un entorno amable para la inversión, porque tendremos más empleo y más ingresos fiscales.

¿Es partidario de eliminar el impuesto de Patrimonio?

El impuesto de patrimonio es un impuesto ideológico que no tiene ningún país en Europa; Francia lo tenía y lo ha quitado, no sé si lo tiene Suiza que no es Unión europea. En mi opinión es un impuesto injusto y es un impuesto al ahorro; si tienes unas rentas y te lo gastas todo, no pagas nada porque no acumulas patrimonio, pero si ahorras, te obligan a pagar. Además, es un impuesto que supone una doble imposición, ya que pagas por un patrimonio generado con unas rentas que ya pagaron en su día sus impuestos correspondientes. Patrimonio es un impuesto ideológico, además de que aquí te grava el 65% de los ingresos, mientras que en Madrid está al 48%, casi 20% puntos de diferencia.

Sin embargo, se insiste en qué el País Vasco paga menos de lo que debe, qué es un paraíso fiscal, qué es una comunidad insolidaria con el resto, o qué el Cupo está mal calculado.

Madrid nunca tiene en consideración que aportamos el 6,24% y somos el 6%, que aportamos por PIB y no por población, que representamos poco más del 5%. Todos estos son elementos de solidaridad y, además, tenemos corresponsabilidad fiscal. En tema fiscal, mucha gente se va a Madrid a tributar, no sé porque prefieren el infierno de Madrid si Euskadi es un paraíso fiscal. Además, tenemos autonomía normativa en casi todo, pero corremos con el riesgo: si no recaudamos no tenemos para gastar.

¿Cuál es su postura en torno al polémico traspaso de la Seguridad Social, la subida de las pensiones, etc.?

Se va a estudiar el traspaso de la gestión del régimen económico en el segundo semestre de 2021. No se sabe si se llegará a un acuerdo, si se dará el dinero para distribuir, o si se gestionarán las cotizaciones y luego se podrán establecer nuevas obligaciones de contribución, lo que sería ideal. Lo cierto es que el déficit de la Seguridad Social en Euskadi es de 4.000 millones de euros. Sobre las pensiones, me parece perfecto que se pidan subidas, pero que la reclamación no sea la devolución de lo pagado por cada persona. Porque cada pensión en Euskadi tiene más de 3.000 euros de déficit de media y los políticos no cuentan la verdad: que a los 11 años de media todo el mundo ha recuperado lo cotizado durante su vida laboral.