Laboral Kutxa prevé subida de impuestos a medio plazo

Descarta un alza inmediata porque provocaría una mayor recesión, pero cree que sería una medida ‘sensata’ para rebajar deuda y gastos en un futuro próximo

El impacto de la crisis económica se traducirá en Euskadi en una caída del PIB del 8,9% este año 2020, -según recoge el Informe de Economía Vasca, presentado por Laboral Kutxa-, frente al -9,4% previsto para el conjunto de España. Para 2021 se prevé un crecimiento del 7% y del 6,9% en el Estado. “Si no se materializa ningún escenario de estrés, 2021 será un ejercicio en el que se volverá a la senda positiva, pero no lo suficiente para compensar la caída y se requerirán al menos dos años para recuperar los niveles precrisis", afirmó el director de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa, Ibon Urgoiti, junto al responsable del Servicio de Estudios, Joseba Madariaga, en la presentación del informe. Por lo que respecta a la tasa de paro, se elevará al 14,2% en 2020 y se reducirá hasta el 12,7% en el siguiente ejercicio 2021.

Para afrontar este escenario económico, el endeudamiento es el camino y la subida de impuestos será una de las vías para sostenerlo. Joseba Madariaga apuntó que “si se suben los impuestos, se irá hacia una mayor recesión. Ahora toca mantener las rentas de las familias”.

Sin embargo, sí matizó que a medio plazo se requerirá una consolidación de las cuentas públicas y habrá que subir impuestos para tratar de reducir gastos. “Parece sensato pensar que los impuestos se toquen al alza a medio plazo y los que mayor capacidad recaudatoria tienen son el IVA, el IRPF y el de Sociedades. En un futuro relativamente próximo tendremos que movernos en ese escenario”, concluyó al respecto.

Contundencia y rapidez

A diferencia de la crisis financiera, las autoridades económicas han actuado en la crisis provocada por el coronavirus con contundencia y rapidez, según Ibon Urgoiti. “Las medidas monetarias y fiscales manejan cifras espectaculares y gracias a las mismas, los efectos negativos se han mantenido acotados hasta el momento”, comentó el director de Desarrollo de Negocio de la entidad.

No obstante, la puesta en marcha al completo de la economía traerá más cierres de empresas -a juicio de Laboral Kutxa-, aunque los Ertes han contenido la destrucción de empleos. "Si bien el apagón de la economía fue razonablemente rápido de implementar, la reactivación de la actividad y la producción no es tan sencilla y va a requerir de más tiempo", compartieron Urgoiti y Madariaga. “La economía ha sufrido un doble shock: de oferta y de demanda.

Durante el confinamiento se ha frenado el consumo y con la parada de las empresas se han ralentizado o parado las inversiones. El shock de la demanda se soluciona con políticas monetarias y de financiación para empresas; el peligroso es el de oferta, que va a destruir más empresas”, puntualizó el director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa.

Por eso, para Joseba Madariaga, el fondo de recuperación europeo es una oportunidad para invertir en sectores de futuro, inversión que genera empleo. “Se van a movilizar 750.000 millones de euros para generar proyectos y empleos de futuro y es una gran oportunidad para las empresas”.

Desde Laboral Kutxa avisan que la incertidumbre asociada a la pandemia no va a desaparecer, por miedo a posibles rebrotes, hasta que se cuente con una vacuna contra el coronavirus. “El distanciamiento social es una realidad y, a la vez, es un impedimento para recuperar el ritmo de la actividad económica en el sector servicios”.

Desescalada desigual

En el ámbito industrial, las industrias con largas cadenas de suministro se verán afectadas por la desescalada desigual de los países, lo que mermará la actividad anterior a la pandemia. Asimismo, las medidas adoptadas dejarán el lastre del endeudamiento, con una marcada diferencia en Europa entre los países más y menos endeudados, relató Ibon Urgoiti. Sin olvidar los factores desencadenantes de la desaceleración en el bienio 2018-19, guerra comercial y Brexit, que se convierten en elementos que pueden agudizar la recesión, según el informe.

En Euskadi, sectores como Industria o Servicios tendrán un ejercicio “obviamente negativo”, aseguró Joseba Madariaga. Los datos muestran que la producción industrial vasca cayó un 65% en abril, en términos interanuales con relación a abril de 2019 y entre enero y abril de este ejercicio 2020, la tasa interanual de caída ha sido del 23% respecto al mismo periodo del pasado año.