Comprometidas con la tierra que les vio nacer

Son grandes empresas, multinacionales con plantas productivas repartidas por todo el mundo y con proyectos industriales que realizar para avanzar en la transición hacia la nueva economía sostenible y digital. Tienen multitud de ubicaciones posibles, muchas seguro de bajísimo coste, pero han elegido Euskadi para desarrollarlas. Son compañías tractoras de la economía vasca comprometidas con la tierra donde se gestaron y que quieren seguir aportando riqueza y bienestar a su territorio de origen.

Iberdrola, Repsol, a través de su filial Petronor, y Gestamp han anunciado varias inversiones estratégicas que aportarán grandes beneficios a la economía vasca, justo en un momento idóneo para relanzar la actividad hacia la recuperación. Inversión necesaria para generar empleo y poner en marcha la producción. Hay quien opina que han sido anuncios electoralistas, pero lo cierto es que los proyectos y las inversiones son reales, están diseñadas y firmadas en colaboración con el Gobierno vasco, y se consumarán con el paso de los años.

Cerca de 200 millones de euros que se inyectarán en el ecosistema industrial y empresarial, que aportarán competitividad y desarrollo tecnológico a la comunidad autónoma. Y todos los proyectos van en línea con el programa de la Unión Europea Next Generation: digitalización y el pacto verde, cambio climático y transición energética, como pilares del crecimiento futuro. Euskadi parte desde la mejor posición posible para abordar este cambio, al tener incluidos estos pilares en sus estrategias de especialización.

Las futuras inversiones de las empresas tractoras vascas se materializarán en los sectores de la energía y de la automoción, orientados a un futuro más limpio y sostenible. En el caso de Gestamp, que ya tiene su centro de formación mundial en Euskadi, impulsará un centro de excelencia en las inmediaciones del Automotive Intelligence Center (AIC), ubicado en Amorebieta (Bizkaia). La inversión será de 17 millones y estará subvencionada en ocho millones por el Gobierno vasco. El nuevo centro investigará sobre las tendencias relacionadas con los cambios estructurales en los automóviles ante la transición hacia el vehículo eléctrico, entre otras cuestiones.

Mientras, las inversiones de Iberdrola y Repsol se dirigen a producir energías limpias y renovables. La compañía eléctrica impulsará el mayor parque fotovoltaico de Euskadi, 100 MW de potencia, y el operador petrolífero construirá dos plantas en el Puerto de Bilbao, una producirá combustibles cero emisiones, a partir de dióxido de carbono e hidrógeno verde, y la otra generará gas, a partir de residuos urbanos. Pero más importante de todos estos proyectos es, sin duda, la colaboración. La unión de la iniciativa pública y privada para relanzar la actividad y conducirla hacia la economía del futuro.