La empresa familiar reclama un ecosistema competitivo

La asociación vasca Aefame, que supone el 20% del PIB, pide la creación de un entorno con medidas fiscales, laborales y educativas e infraestructuras que afiancen el crecimiento.

La empresa familiar siempre ha sido clave en el desarrollo económico del País Vasco y hoy en día supone el 84% de su tejido productivo y el 20% del PIB. Por esta alta representación, en la crisis actual y en el futuro también jugará un papel protagonista para ayudar en la salida de la pandemia y para impulsar el proceso de relanzamiento, recuperación y transformación de la economía vasca. Así lo manifestaron los miembros de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi, Aefame, en la celebración de su Asamblea general en la Torre Iberdrola de Bilbao.

El presidente de la asociación y del grupo Sener, Andrés Sendagorta, afirmó que la empresa y la familia son dos "pilares esenciales" de la sociedad y de de la economía vasca. “Se puede decir que es su columna vertebral. Ha sido un aliado imprescindible en el desarrollo económico desde hace cientos de años y lo seguirá siendo”, aseguró.

Por esta razón, Sendagorta reclamó a los representantes institucionales asistentes a la asamblea la creación de un entorno que afiance las raíces de la empresa familiar y la familia empresaria en Euskadi, “un ecosistema que propicie la consolidación y crecimiento de estas compañías”, señaló .

Detalló el presidente de Sener la necesidad de propiciar un entorno que fortalezca este entramado. "Un ecosistema competitivo y atractivo para las empresas familiares" y apeló a la colaboración público-privada y a tomar medidas en el ámbito de la educación, las relaciones laborales, la fiscalidad y las infraestructuras.

Colaboración público-privada

En este sentido, desde Aefame sí se reconoció que la iniciativa privada "está siendo y será básica" en la recuperación económica, para sentar las bases de un "escenario sólido y de un futuro sostenible". "Pero para recuperar el terreno perdido y salir de la crisis, es más que nunca necesaria y básica la colaboración de los sectores público y privado".

Desde la asociación se explicó que los efectos de la pandemia están suponiendo una readaptación de estrategias, procedimientos, esfuerzos y protocolos en sus compañías en un entorno muy cambiante y que las empresas familiares y familias empresarias socias están "soportando la crisis, intentando que afecte lo menos posible a su actividad y al empleo".

En este escenario para Aefame, el "círculo virtuoso de competitividad conformado por la empresa familiar, la sociedad y las instituciones debe ser el modelo a desarrollar y fomentar”. Asimismo, la apuesta por la innovación y la evolución tecnológica y su alineación con el talento son aspectos fundamentales que la asociación tratará de impulsar entre los socios como factores de éxito.

Aefame está integrada por 61 compañías de las tres provincias vascas que suponen una facturación agregada de 13.900 millones, el 20% del PIB de Euskadi, y suma 148.000 trabajadores, el 55,45% del empleo. Entre las asociadas, el 54% procede de Bizkaia, un 30% de Gipuzkoa y el 16% pertenecen a Álava. Por sectores, el industrial aglutina el mayor número de empresas, que representa más de la mitad de los asociados (54% del total); seguido del sector del comercio y la distribución (21%); el 13% de la construcción y materias primas, y del sector servicios, que representa un 3% del total.

Asegurar la liquidez

Tras la intervención del presidente de Aefame tomó la palabra la directora territorial del Banco Santander en Euskadi, Patricia Arias. La directiva destacó el trabajo “ejemplar” realizado por las empresas para asegurar su liquidez y adaptarse a la nueva situación “en un año complejo”. A su juicio, las empresas han concentrado el esfuerzo en “mantener la calma" ante una situación "sobrevenida" y en "trabajar muy duro" para continuar la actividad.

Arias señaló que el Banco Santander ha tratado de ser parte de "la solución" y comentó que en Euskadi se han formalizado 1.350 millones en préstamos y créditos con avales públicos, un 27% de la cuota total en el País Vasco, y otros 2.000 millones sin avales públicos.

Por su parte, Fidel Sendagorta, director general de Política Exterior y de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ofreció una ponencia titulada The Triangle in the Long Game, sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos, China y Europa.

Sendagorta explicó la estrategia China 2025, con la que el país asiático pretende convertirse en líder mundial en tecnología y en BRI (enlaces ferroviarios y marítimos con Europa, la nueva ruta de la seda). En este sentido, afirmó que "China invierte ya más en Europa, que Europa en China” y la gran pregunta a responder es cómo impedir que decisiones claves para Europa se tomen fuera de Europa, es decir, “cómo equilibrar las relaciones con China, con la que la competición económica va a ser inevitable", indicó. Sendagorta opinó que la Unión Europea va a tener que combinar una doble agenda con China: "una postura de cooperación en temas como el cambio climático o la apertura del comercio, y otra agenda de competición, en la política industrial".

Respecto a Estados Unidos, el responsable de Política Exterior y Seguridad comentó que espera que con el nuevo presidente Joe Biden haya hacia Europa una administración más afín, "con más atención a la sensibilidades de los aliados", pero respecto a China "la firmeza de Estados Unidos se va a mantener", explicó. Sendagorta destacó además el enorme crecimiento de China en las últimas dos décadas: “en 2000 su economía tenía el tamaño de la italiana y hoy es casi la primera del mundo”, advirtió.

Situación global

También Francisco Riberas, presidente Ejecutivo de Gestamp, conferenció sobre la situación global y la posición de Gestamp en ese escenario, una empresa internacional con origen vasco y con presencia en los tres continentes. Sobre China, Riberas aportó un dato del sector de automoción en el que opera: “en 2000 fabricaba el 3 por ciento de los coches del mundo, y hoy el país asiático produce el 31%, aunque no es un mercado exportador”.

El presidente de Gestamp apuntó que la política desarrollada por Donald Trump “ha dado razones para saber que Europa tiene que hacer algo, no ser solo meros espectadores". Así auguró Riberas que en el futuro las tensiones entre proteccionismo y globalización van a seguir. Por esta razón, su compañía ha decidido fabricar “cerca de donde se montan los coches. Estamos bien posicionados, aunque alguna planta se nos quedará descolgada", dijo. En China, Gestamp tiene once plantas, aunque admitió que les está costando desarrollar su estrategia. "Es un mercado intervencionista y han aparecido jugadores chinos. Lo que hay que hacer es ir allí con las tecnologías más avanzadas", añadió.

Riberas insistió en que el foco debe estar en la tecnología y que la competitividad no puede ser bajar sueldos, “tiene que ser el modelo alemán, más tecnología. Es la asignatura que tiene Europa. El foco es la tecnología y hemos demostrado en los últimos 200 años que sabemos aplicarla", aclaró.

El encuentro de Aefame finalizó con un coloquio conducido por Pablo Sanz, socio de Deloitte Legal, sobre la empresa familiar en el contexto global, con Andrés Sendagorta, Fidel Sendagorta y Francisco Riberas como participantes.