Solidaridad con mayúsculas para afrontar la pandemia

Empresas de todas las áreas, ámbito educativo y tecnólogico y la sociedad en general han adaptado su actividad para apoyar al sector sanitario en
su lucha contra el coronavirus.

La crisis sanitaria, económica y social provocada por el coronavirus es un problema global que no deja a nadie fuera de su área de influencia, pero no ha podido hacer mella en la solidaridad. La mayor parte de la actividad, la considerada no esencial, ha quedado paralizada, hecho que no ha impedido que surjan multitud de iniciativas para apoyar y cubrir las necesidades de material que tiene el sector sanitario en mascarillas, geles desinfectantes, EPI, etc.

El conocimiento y especialización de determinados sectores ha servido para diversificar su producción con una serie de modificaciones. En el sector de la fabricación aditiva, las empresas utilizan sus impresoras 3D para crear materiales de protección como las viseras realizadas por CAF Digital Manufacturing o la cooperativa del sector de la automoción Maier, en colaboración con Walter Pack. En esta misma línea trabajan cientos de voluntarios del movimiento maker bajo el nombre Covid Euskadi, con profesionales, asociaciones, centros culturales, etc., que ha movilizado a más de 800 personas para, de manera altruista, crear estas viseras.

Maquinaria para diagnóstico

Todo el sector educativo también se ha volcado para atender con su maquinaria y sus equipos. El sistema de Formación Profesional de Euskadi utiliza sus impresoras 3D para fabricar viseras, al igual que la plantilla de Mondragon Unibertsitatea. La Universidad del País Vasco ha ofrecido a las autoridades sanitarias vascas 60 máquinas para apoyar el diagnóstico basado en PCR, empleado para diagnosticar el Covid-19 y el trabajo de 60 investigadores que colaboran en proyectos y en diagnósticos. Asimismo, ha facilitado más de 123.000 unidades de material de protección de diverso tipo, entre batas, gafas, mascarillas y material desinfectante.

En el ámbito de la industria química, hay compañías que han reestructurado toda o parte de su producción para generar productos de gran demanda como los geles hidroalcohólicos. Estudios Durero, centrada en la comunicación gráfica, produce batas impermeables y reutilizables que dona a Osakidetza. Mizar Additive Manufacturing abastece al servicio vasco de salud de mascarillas de seguridad FPP2 y elementos para conexiones de ventiladores, y desarrolla un respirador. Mientras, grandes hoteles funcionan como centros sanitarios para pacientes leves. Y empresas como Kaiku y Alzola donan su leche y agua a los hospitales. Sin olvidar las donaciones de compañías vascas internacionales como Gestamp, Iberdrola y BBVA.