Luis Sánchez de Lamadrid, director general de Pictet Wealth Management en España: “El sector financiero español no está preparado para atender al cliente en cuestiones de sostenibilidad”

Es el director de Pictet WM en España, la ‘pata’ de grandes patrimonios de la entidad suiza, pionera en inversión responsable. En opinión de Lamadrid, las preferencias de los clientes en lo relativo a sostenibilidad deberían abordarse en un apartado “amplio y necesariamente específico” dentro del test de idoneidad

Luis Sánchez de Lamadrid dirige en España Pictet Wealth Management, el área de grandes patrimonios del banco suizo, uno de los pioneros en inversión responsable. Lamadrid reflexiona sobre los cambios que implica la normativa europea de finanzas sostenibles, que obligará, entre otras cosas, a proporcionar información sobre los riesgos de sostenibilidad de los productos financieros. Los bancos privados deberán obtener datos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) de sus productos, y contar con herramientas que les permitan evaluar la sostenibilidad de las inversiones. Estos y otros cambios suponen un esfuerzo importante para las entidades y consumen gran cantidad de recursos, explica.

¿Hasta qué punto es más rentable una cartera sostenible que una ‘tradicional’?

MSCI realizó un estudio comparativo entre índices clásicos e índices ASG y llegó a la conclusión de que la combinación de exclusiones e integración produce una mejora de rentabilidades de entre el 0,1% y el 0,7% anual, y reduce las pérdidas entre un 0,4% y un 1%. Me gustaría resaltar que ese sesgo sostenible genera más rentabilidad y, además, reduce el riesgo. Esto hay que cuantificarlo y necesitamos más historia para hacerlo con exactitud, pero estamos convencidos de que se producirá una divergencia entre aquellas compañías sostenibles y las que no lo son.

¿Está el sector financiero español preparado, formado, para atender a los clientes en cuestiones de sostenibilidad?

No. Y nos llevará tiempo. De igual modo que quien diga que conoce MiFID II al 120% te diría que miente (porque MiFID está vivo), no estamos preparados, ni mucho menos, la mayoría de los bancos. Pero las gestoras que tienen un componente de sostenibilidad importante están más avanzadas. Nosotros, al ser un banco con una gestora que es uno de los líderes en este sector (Pictet AM), estamos mejor preparados.

La nueva regulación europea va a obligar a las entidades a preguntar a sus clientes si desean dar a sus carteras un sesgo sostenible. Cómo se formulará esa pregunta es algo que preocupa al sector. ¿Por qué? ¿Y cómo se debería formular?

Es que yo creo que no es una pregunta, sino muchas. Lo importante es definir la sensibilidad del cliente respecto a la sostenibilidad, como parte del test de idoneidad, junto con otros aspectos relacionados con sus conocimientos y su experiencia en inversiones. Hay que tratarlo como un apartado amplio y necesariamente especifico del test.

¿Y se está planteando así?

Realmente, está planteado de forma más discreta. Según la información que tenemos, no está tan acotado. Creo que primero nos adecuaremos a preguntas más generalistas y después iremos mucho más al detalle. En cualquier caso, si entre MiFIDy MiFID II pasaron 11 años, creo que este proceso va a ser mucho más rápido.

¿Se ha valorado lo suficiente la relación coste/beneficio de aplicar la nueva normativa?

Toda esa inversión es necesaria para seguir funcionando. Y o bien tienes economías de escala como entidad o no puedes seguir funcionando. En nuestro caso ya contamos con carteras sostenibles y con clientes cuyo patrimonio es gestionado con criterios de sostenibilidad, y les cobramos lo mismo que a los convencionales (es decir, no les traspasamos costes adicionales por el servicio de integración de inversiones responsables en sus carteras). El día de mañana no habrá carteras sostenibles y no sostenibles; es previsible que todos los clientes, en mayor o menor grado, acaben teniendo carteras que se podrán considerar de inversión sostenible.

¿Es posible que las entidades más pequeñas no sean capaces de afrontar estos costes y no puedan continuar con su actividad?

Como te comentaba, las economías de escala son vitales en nuestro negocio. A las entidades más pequeñas, a las que ya les resultó difícil adaptarse a MiFID II, les cuesta cada nuevo cambio. O tienes un tamaño importante o no puedes seguir operando. Necesitas muchísima capilaridad y profundidad para analizar si una cartera es sostenible o no, y en qué porcentaje lo es. Se requiere un esfuerzo considerable en formación y gran cantidad de recursos para los bancos privados. No todas las entidades están preparadas y algunas tendrán que subcontratar estas capacidades.