Gigas, la única firma de servicios en la nube que cotiza cumple 10 años

Si durante la pandemia usted se ha visto obligado a teletrabajar, probablemente términos como VPN (red privada virtual) o cloud hosting no le sean totalmente desconocidos. Pero, ¿en qué consisten realmente? Si la VPN le está permitiendo, por ejemplo, acceder de forma remota a recursos de red locales de su oficina, el servicio de alojamiento en la nube no es otra cosa que alquilar estructura informática a clientes que la necesitan y que acceden a ella a través de Internet sin necesidad de contar con un servidor. ¿Qué ventajas tiene? En primer lugar, el ahorro de costes para las empresas que invierten en infraestructura informática, en segundo lugar la agilidad y en tercero, la flexibilidad de pagar sólo por uso, lo que lo hace más eficiente.

“Gigas ofrece este servicio por alrededor de unos 30 euros al mes con los que no se necesita hacer la inversión inicial, (la compra de ese servidor), ni tiene que gastar en electricidad ni mantenimiento como la refrigeración o preocuparse si se le rompe un disco duro, y accede a él exactamente igual, solo que antes lo tenía en un cuarto y se conectaba remotamente desde la habitación de al lado y ahora lo hace desde uno de nuestros 11 centros de datos repartidos por el mundo”, explica Diego Cabezudo, CEO y cofundador de Gigas.

Se trata de la única firma española de cloud hosting que cotiza en bolsa desde 2015, en concreto, en BME Growth, donde capitaliza cerca de 90 millones de euros y se revaloriza alrededor de un 3% en 2021. Gigas, que nació como una startup en 2011 con cuatro socios, celebra este mes su décimo aniversario con cerca de 300 empleados. “Cuando salimos a cotizar buscábamos financiación y logramos levantar 4,1 millones de euros, y que fuera recurrente si teníamos otras necesidades. Eso lo acabamos de cumplir a finales de 2020, cuando llevamos a cabo dos ampliaciones de capital. Una de ellas institucional, por 16,8 millones y tuvimos demanda por más de 80 millones”, explica el CEO.

2020 fue clave para Gigas por la transformación en la que está inmersa tras las adquisiciones de la irlandesa Ignitar, la portuguesa Oni y el acuerdo de compra de una cartera de clientes de telecomunicaciones a MásMóvil a finales del año. “Con la nueva estrategia queremos ser un operador convergente de telecomunicaciones y cloud, que las empresas tengan un solo proveedor que les dé todos sus servicios de telecomunicaciones (acceso a Internet, interconexión de empresas, datos móviles), la parte de cloud y de ciberseguridad. Creemos que ahí hay un hueco en el mercado”, afirma Cabezudo.

Este giro contribuirá, además, a elevar los ingresos. La compañía cerró 2019 con una facturación neta de 10,2 millones de euros y la previsión que ha dado al mercado para 2020 es de un crecimiento del 5%-6% hasta los 10,8 millones. “Las compras de Ignitar y Oni se ejecutan en febrero y no van a afectar a las ventas de 2020, pero si tomáramos la facturación total en Gigas desde el 1 de enero, estaríamos en el entorno de los casi 60 millones de euros”, explica Cabezudo. A nivel de ebitda, y tras la caída del 14% que sufrió en el primer semestre a cuenta de las divisas latinoamericanas y los descuentos a clientes, se espera que 2020 cerrará plano.

Sus clientes van desde autónomos que desarrollan páginas web y programación o agencias de márketing digital, que suponen la parte baja de las ventas, hasta empresas de mediano tamaño que representan más del 90% y donde está el foco del negocio. Entre ellos figuran nombres como Avianca en viajes y aerolíneas, Walmart en retail, y en banca y seguros firmas como BBVA o Bankinter, así como ayuntamientos, diputaciones incluso algún servicio de salud de alguna comunidad autónoma en la parte de Administración Pública. “Del Ibex 35 yo creo que la mitad de las compañías tienen, de alguna forma, algún servicio nuestro, algunos directamente y otros a través de partners”, afirma el CEO.