La aceleración de la transformación digital de las empresas

El papel cada vez mayor que desempeña la inteligencia artificial ha quedado demostrado desde la aparición de la crisis sanitaria y económica que estamos viviendo. La informática en nube (cloud), la seguridad cibernética, el comercio electrónico, los pagos digitales y la telemedicina son sectores que aplican la inteligencia artificial y que se han implicado de manera concreta durante la crisis. La transformación digital de las empresas se ha acelerado considerablemente. Además, Satya Nadella, consejero delegado (CEO) de Microsoft, afirmó a finales de abril que “en solo dos meses asistimos a una transformación de dos años”.

La inteligencia artificial afectará a todos los sectores y empresas, independientemente de su tamaño. Nuestro fondo Echiquier Artificial Intelligence tiene como objetivo aprovechar el inmenso valor generado por esta revolución tecnológica. Durante la crisis, hemos reforzado nuestra exposición al sector de la seguridad cibernética, cuyo papel es fundamental para la transición digital de las empresas, invirtiendo principalmente en Zscaler, especialista estadounidense en seguridad de datos de empresas en la nube (cloud).

Todos los valores del fondo se someten a un análisis de criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), de acuerdo a una metodología propia de análisis y calificación. Analizamos cada valor asignándole una importancia específica para el gobierno corporativo (60% de la calificación ASG). Por ejemplo, evaluamos la competencia del equipo directivo, la existencia de contrapoderes o el respeto a los accionistas minoritarios. Para nosotros, este análisis ASG es una herramienta de gestión de riesgos. Somos muy rigurosos tanto en nuestros análisis como en el seguimiento diario de los valores: las empresas en cartera que utilizan la inteligencia artificial, que la desarrollan, que le dan sentido o le ofrecen la infraestructura necesaria para que exista deben ser beneficiosas para el conjunto de la sociedad.
La inteligencia artificial constituye una verdadera revolución que transforma tanto nuestras vidas como los modelos de negocio de las empresas. Los cambios que están teniendo lugar son profundos y nuestros hijos vivirán en un mundo muy diferente al nuestro.

Ejemplo de ello son los robots digitales, que hacen prever una revolución en la organización del trabajo. A partir de la tecnología denominada automatización robótica de procesos, permiten automatizar actividades repetitivas como el llenado de bases de datos, la facturación o el archivo de expedientes, liberando un tiempo valioso. La británica Blue Prism, incluida en la cartera, es uno de los líderes en este campo.

La inteligencia artificial es la mayor revolución tecnológica, económica y social de nuestra historia. Su desarrollo ofrecerá importantes sinergias con el ser humano, comunidades, las empresas y los gobiernos.