Las megatendencias deben pesar entre un 15% y 20% en cartera

Los expertos creen que no hay burbuja en este tipo de activos en los que la inversión debe plantearse a largo plazo y conjugar diferentes tendencias para una mayor diversificación.

El virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad del Covid-19, ha cambiado muchos aspectos en la sociedad como la entendíamos hasta su llegada y puede que definitivamente. Su expansión a lo largo y ancho del globo, con el impacto que ello conlleva, ha provocado que algunas cosas mueran para siempre y que otras se hayan acelerado. Es el caso de las megatendencias. Como inversor, lo primero que hay que tener claro es que acercarse a este mundo es sinónimo de largo plazo, ya que son fuerzas transformadoras que provocan cambios estructurales. Y esto requiere muchos años, lo que, por otro lado, pone de manifiesto que no es tarde para invertir en ellas.

Pensemos en el cambio climático. Las medidas que se deben adoptar para ir consiguiendo un mundo cada vez más sostenible y sano no se producen e implementan de un día para otro. Otro aspecto a tener en cuenta es que no hay que confundir megatendencias con subtendencias. Las primeras afectan e impactan en muchos sectores diferentes y, como ya se apuntaba, producen cambios muy profundos. Las segundas se centran en un ámbito concreto que nace de una tendencia matriz. Por ejemplo, la urbanización de las ciudades es una necesidad que se deriva de una población cada vez más grande y con mayor esperanza de vida. “Cuando hablamos de megatendencias y de temáticas, lo ideal es que no acabemos en sectoriales puros. Lo que se plantea es cuáles son los factores que nos van a cambiar la vida en el futuro, algo que no se refiere exactamente a una sector concreto, ni región, ni capitalización”, señala Sergio Míguez, socio fundador de Alternative Ratings.

Una vez se tiene claro qué es una megatendencia, las siguientes preguntas serían ¿cuáles elijo? y ¿qué parte de mi inversión destino a ellas? La primera tiene muchas respuestas posibles, mientras que para la segunda los expertos lo tienen claro: si se tiene un perfil moderado no debería superar el 20% de la parte destinada a renta variable. Si el perfil es agresivo, podría ser razonable hasta un 30% de toda la cartera.

Pero vayamos por partes. ¿Cuáles son las megatendencias más interesantes en estos momentos? Para Miriam Fernández Jiménez, responsable ASG en Ibercaja Gestión y gestora del fondo Ibercaja Megatrends, hay varias tendencias con mucho atractivo entre las que destacan “el 5G como elemento vertebrador de la disrupción que está por venir o, en el caso de las renovables, la eólica marina, que tiene más potencial porque está en una etapa más incipiente. Se proyectan instalaciones de 20Gw/año en 2025-2030, para acelerar a 40Gw/año a partir de entonces, frente a los 6Gw/año proyectados para 2020: el crecimiento es monumental”. En el apartado de la salud la experta se fija en “la biotecnología, a través de avances en terapias génicas e inmunooncología, y la mejora de la eficiencia a través de externalización de ensayos clínicos y aplicación de la tecnología/inteligencia artificial”, mientras que en el ámbito del consumo es interesante “el e-commerce o la educación online”.

Precisamente, el socio fundador de Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, pone de relieve la importancia del comercio electrónico. “Hasta que aparezca una vacuna, empresas como Amazon tienen margen para introducirse en los hábitos de compra de la gente, sobre todo, a partir de cierta edad. Hábitos que ya se quedarán. La revolución digital ahora es una mega revolución”.

Desde Fidelity señalan que “el virus ha provocado un cambio sustancial en las tendencias estructurales actuales, como las ventas de alimentación a través del móvil, el ocio digital, el teletrabajo, la formación virtual, la telemedicina y la transformación digital de las empresas. Esta pandemia, junto con el inminente despliegue de las redes 5G (20 veces más rápidas, 20 veces más baratas y con 10 veces más capacidad), debería marcar un antes y un después para la digitalización de las empresas en diferentes sectores”. Una vez identificada la megatendencia, Miriam Fernández aconseja “buscar que el porcentaje de ingresos derivados de un nicho que escogemos sea muy fundamental, y no elegir muchos valores”.

Por tanto, si es complicado acertar con la megatendencia que se elige, no lo es menos decidir qué exposición se le da en la cartera. “Si es un inversor moderado (un 35%-40% invertido en renta variable), dentro de esta parte de bolsa podría tomar una posición del 15%-20%”, indica Mathias Blandin, responsable de La Financière de L’Échiquier para Iberia, quién, además, hace hincapié que ese peso no sea de una sola megatendencia. “Eso sería la suma de las distintas tendencias que el inversor quiere o puede tener, como inteligencia artificial, robótica, envejecimiento de la población, smart cities, salud...”.

Con esta opinión coincide Rosa Duce, economista jefa de Deutsche Bank en España: “Nosotros tenemos una cartera neutral para un inversor moderado en el que recomendamos una exposición media del 35% en bolsa. De ese 35% no incluiría más que un 5%-20% en fondos de megatendencias, y no solo en una tendencia. Para inversores que tienen el 100% en renta variable, se puede considerar hasta un 25%-30% de la cartera total”. Por su parte, Miriam Fernández Jiménez cree que es razonable un peso de entre el 10%-15% para una cartera moderada. Según explica, “somos favorables a la inversión en megatendencias de una forma diversificada, de ahí la manera de enfocar la cartera de Ibercaja Megatrends, que invierte en unos 30-40 valores seleccionados a nivel global dentro de tres grandes bloques: medioambiente, tecnología y demografía.

Lo que recomienda César Gil, director de fondos de fondos y retorno absoluto de Bankia AM, para un perfil agresivo es diversificar parte de la cartera, “ya que estas megatendencias, al estar en un momento distinto del ciclo, suelen tener un elemento descorrelacionador y, por tanto, amortiguan la volatilidad de una cartera exclusivamente centrada en el Ibex 35”.

¿Hay atractivo en renta fija?

Intentar sumarse a las megatendencias por la vía de la renta fija puede ser complicado. Básicamente porque “muchos negocios disruptivos requieren una fuerte inversión, sus ratios de solvencia no son de los más altos. Si salen a mercado y quieren acceder al cliente minorista, por calidad crediticia va a ser difícil armar una megatendencia desde el lado de la renta fija y que eso se pueda vender fácilmente”, reseña Ignacio Perea, director de Inversiones de Tressis.

Esto no implica que pueda haber tendencias que ya estén mostrando su potencial en este campo. “Es difícil encontrar fondos que se dediquen exclusivamente a esto a través de la renta fija, el tema de la calidad crediticia es fundamental para ver si el inversor lo puede aguantar. Lo que sí hemos detectado es que hay determinadas tendencias que podrían cubrirse a través de renta fija, como el ESG. Ahora mismo la emisión de bonos verdes está subiendo de forma exponencial. Son bonos que están ligados a un proyecto concreto y pueden complementar la cartera a través de este tipo de emisiones de renta fija ligada a una temática muy concreta”, argumenta César Gil.

Ya sea en la parte de renta variable como en la de renta fija, en lo que sí coinciden los expertos es en el valor añadido de la gestión activa. “Como hay mucho terreno abierto y no está homologado lo que es una megatendencia, todo no lo puedes cubrir, tienes que detectar qué aporta ese valor transformacional y la capacidad de gestión activa es súper importante”, apunta Ignacio Perea.

Además, como son tendencias a largo plazo todavía no es tarde para entrar en ellas, pese a que algunas valoraciones sean elevadas. Para la experta de Ibercaja, Miriam Fernández Jiménez, “tenemos que pensar que la generación Z, los nacidos en 1995, ya representan el 25% de la población. Son 2 billones de personas. Esta gente no ha vivido en España, ha viajado muchísimo, están acostumbrados a vida digital en todos los sentidos... A lo que se suman las personas mayores que comienzan, por ejemplo, a comprar online. Todavía no es tarde para entrar en las megatendencias. Esto no ha hecho más que comenzar”.