Buena parte del Continuo no puede celebrar junta ‘online’

En Ifema, en el mismo recinto donde hoy se levanta un hospital de 1.300 camas para pacientes con coronavirus, tenía que haberse celebrado el 17 de marzo la Junta General de Accionistas de Naturgy. Tres días antes de esa cita, el Gobierno decretaba el estado de alarma. “Ya habíamos planteado que la junta se emitiese por streaming, pero la situación se sobrevino y decidimos cancelarla”, explican fuentes de la compañía. La han aplazado a la espera de que, en unos meses, sea seguro celebrarla de forma presencial. El día 24, Aena canceló la suya. Y a última hora del 26 de marzo -fecha de cierre de esta edición- CaixaBank desconvocaba su junta, además de recortar el dividendo.

Tienen margen para posponerlas sin saltarse la legalidad. El real decreto 8/2020, de 17 de marzo, de medidas frente al impacto del Covid-19, amplía el plazo para celebrar la junta hasta el 31 de octubre -normalmente, el límite es junio-. El mismo decreto facilita la asistencia virtual y el voto a distancia, aunque esa posibilidad “no esté prevista en los estatutos de la sociedad”. El objetivo es evitar estos eventos, que congregan a cientos de personas.

No es la única normativa reciente que afecta a las juntas. El 26 de marzo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lanzaba un comunicado conjunto con el Colegio de Registradores en el que instaba a las empresas, si lo consideran necesario, a reformular sus cuentas para revisar el dividendo que propondrán a la junta. El regulador facilita así, que las sociedades recojan en sus cuentas los efectos de la crisis del coronavirus, y dicha reformulación implicaría, a su vez, desconvocar la junta “por razones de fuerza mayor”.

En plena ‘temporada alta’

España se ha sumergido en lo más profundo de la crisis del coronavirus en plena temporada alta de juntas -suelen tener lugar entre marzo y junio-. Esto ha trastocado, directa o indirectamente, los planes de muchos miembros del Ibex, obligándoles a a posponer estos eventos (CaixaBank, Naturgy), a cambiar de escenario (Santander) o a anular eventos vinculados a esta cita (Iberdrola; ver gráfico).

Ahora bien, ¿qué porcentaje de empresas del Ibex está preparada para celebrar juntas telemáticas? ¿Y del Continuo? Llegar a un dato es “imposible”, explican múltiples expertos a elEconomista. Una fuente del mercado que conoce con profundidad este ámbito afirma que “un porcentaje significativo del Continuo carece de medios suficientes y de calidad para celebrar juntas telemáticas”.

El Ibex está más equipado para afrontar este reto, y en las últimas semanas compañías como Iberdrola o Bankia han anunciado que sus citas anuales con los inversores serían telemáticas. Pero ni siquiera el conjunto del índice tiene la capacidad para hacerlo. Lo explica Lourdes Centeno, socia responsable de Gobierno Corporativo, Derecho Societario y Mercados de Capitales de EY Abogados: “Muchas empresas del Ibex están preparadas, pero no todas”. Pero no les quedará más remedio que ir haciéndolo, advierte Centeno, porque “la Directiva de Fomento de Implicación a largo plazo de los accionistas, pendiente de transposición en España, incide y potencia la facilitación del ejercicio de los derechos de los accionistas, entre ellos, los relacionados con la participación a distancia y el voto electrónico”.

Según el Informe Anual de Gobierno Corporativo de la CNMV, en 2018 el 41,2% de las empresas españolas retransmitió su junta vía web u otros canales. Casi el 41% de las compañías recurrió al voto a distancia, pero, de ese voto, solo un 3% fue electrónico; el 97% restante utilizó el correo postal, mensajería... Pese a todo, señalan fuentes del regulador, este país no está en este sentido “atrasado” respecto a su entorno. “Nos encontramos en línea con otros países europeos”, explican.

Carlos Xaubet, administrador de Header Active Services Group -empresa que ofrece servicios de juntas telemáticas y voto electrónico a compañías como Cellnex, Mapfre, Naturgy o CaixaBank- señala que en las últimas semanas han recibido “un aluvión de peticiones de información” de firmas españolas, sobre todo de mediano tamaño. Xaubet explica que dotar a una empresa de los servicios “más básicos” para afrontar una junta a distancia es relativamente rápido: puede conseguirse en solo uno o dos días.

Cómo ha afectado a las compañías

Hace años que Iberdrola retransmite sus juntas, y ya permite a sus accionistas votar a través de móvil, ordenador... Es suficiente con tener a mano el DNI y saber de cuántas acciones se es titular. La eléctrica ha mantenido la fecha de su junta (el 2 de abril), pero la realizará de forma telemática. El Covid-19 obligará a la compañía, además, a suprimir el Día del Accionista, un evento relevante para el grupo, que suele celebrarse el mismo día que la junta y que incluye talleres y encuentros con inversores.

También ha cambiado de escenario Santander, que, aunque mantendrá fecha y hora, por primera vez la ha organizado en Madrid. Se llevará a cabo, según explican fuentes del banco, “sin la asistencia física de accionistas, representantes ni invitados”. Por su parte, Sabadell la celebró el pasado jueves 26 de marzo en Alicante y recomendó “conectarse por vía telemática”. Bankia la tenía prevista para el viernes 27 de marzo, también de forma no presencial.

Endesa no podría, aunque quisiera, aparcar su junta hasta octubre. Legalmente, debe celebrarla antes de la de su principal accionista, Enel -que la tiene fijada para el 20 de mayo-. La eléctrica española la ha retrasado unos días, del 27 de abril al 5 de mayo, y a día de hoy trabaja “con dos escenarios en paralelo, el presencial y el telemático”. La decisión final de cómo desarrollarla la tomarán el 15 de abril. De optar por la vía presencial, se tomarán las medidas de seguridad necesarias; está previsto, por ejemplo, que se realice en varias salas, no solo en un único espacio, dentro de su sede, en Madrid.

Mapfre sí la celebró presencialmente el 13 de marzo, aunque animó a seguirla por streaming y delegar el voto o ejercerlo vía telemática. El propio Antonio Huertas, su presidente, señaló, al inicio de la junta, que con la información existente en aquel momento -el mismo día 13-, la decisión habría sido posponerla o realizarla de otra manera. También el 13 de marzo fue la fecha elegida por BBVA, que igualmente recomendó evitar la asistencia “física”. En todo momento se siguieron “las recomendaciones de las autoridades sanitarias”, señalan desde la entidad.