Se aplana la pérdida de ganancias y se mantiene la expectativa de rentabilidad al filo del 6%

De terminar 2020 a día de hoy, este sería el ejercicio con la mayor caída del beneficio para Europa desde 2009, con un descenso interanual del 32% y desde 2016 en Wall Street, con una caída del 22% respecto a 2019. Y el desplome de las ganancias no va a ser exclusivo de 2020, ya que los recortes se han trasladado también a los próximos años. En 2021 ya se espera un beneficio por acción (BPA) un 22% menor en Europa y un 17% en EEUU con respecto a comienzos de enero. Y de cara a 2022, las rebajas de estimaciones que recoge FactSet han sido del 16% y del 11% para cada mercado. Si bien los números no acompañan, la buena noticia es que tras un semestre afilando las tijeras, los analistas han aflojado el ritmo de los recortes. Las estimaciones de beneficio llevan un mes estabilizándose, lo que ha mantenido la expectativa de rentabilidad de ganancias de un inversor que destina el 100% de su cartera a renta variable, en el 6%, calculado sobre el PER (veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) para 2021. Mientras que los multiplicadores de beneficio para este año han superado, en el caso del S&P 500, las 25 veces -niveles de la burbuja de las puntocom-, la previsión cae hasta las 19 veces de cara al próximo ejercicio. El Stoxx 600 ha llegado a niveles históricos sobre las 21 veces frente a las 16 veces previstas para el próximo año.