Miriam Fernández Jiménez, responsable de ASG en Ibercaja Gestión: “En inversión sostenible, la clave es la gobernanza, tener al mando a las personas adecuadas”

La responsable de ASG (inversión en base a criterios ambientales, sociales y de gobernanza) de Ibercaja ha visto cómo, en muy poco tiempo, el interés por la sostenibilidad se disparaba. Especialmente en 2020, un año en el que, mientras los mercados se desplomaban, los ETF sostenibles registraban entradas récord

En 2015, si uno hablaba de sostenibilidad lo tomaban por loco, explica Miriam Fernández, responsable de ASG de Ibercaja, que ha visto crecer mucho, y en muy poco tiempo, el interés por la inversión en base a criterios ambientales, sociales y de gobernanza.

En un año que da tanto ‘miedo’ como éste, ¿por qué se va el dinero a lo sostenible?

En primer lugar, habría que separar los flujos en gestión activa y pasiva, porque es en la pasiva donde, a nivel global, se están produciendo entradas. La fortaleza de estos activos se aprecia en que apenas se han producido huidas de fondos de inversión socialmente responsables en los momentos más críticos (finales de marzo o principios de abril).

¿Y eso a qué se debe?

Aplicar una capa de ASG permite construir carteras mucho más ricas, porque no solo aplican criterios fundamentales. Por otro lado, en gestión activa es necesario ser muy innovador, porque la pasiva viene pisando muy fuerte y come mucho terreno. Y una forma de generar alfa es introducir en la coctelera estas herramientas ISR (Inversión Socialmente Responsable). Si, por ejemplo, hablamos de fondos de renta fija, cuando se cerraron los mercados en las últimas semanas de marzo, la liquidez volvió antes al mercado de bonos verdes, porque la oferta de bono verde y social es muy inferior a la demanda.

De las tres letras del acrónimo ASG, ¿hay una que deje más rentabilidad?

Nosotros consideramos básica la G, la gobernanza. La clave es tener al mando de las empresas a las personas adecuadas, porque sus decisiones impregnarán la A y la S. La composición del consejo, o que no existan conflictos de interés, son aspectos básicos, en carteras tanto ASG como no ASG, y se encuentran intrínsecamente conectados con la rentabilidad de la empresa. Por otro lado, la estandarización es mucho mayor en la G, dadas las regulaciones relativas a la composición del consejo, entre otras cuestiones.

Usted hace gestión activa, pero ¿se apoya en proveedores externos de datos?

Sí, trabajábamos con Sustainalytics, pero el año pasado realizamos una fuerte inversión este sentido y ahora contamos también con MSCI. Contrastamos los datos de ambos, ya que tienen diferentes sistemas de rating.

Y en base a esos ‘ratings’, ¿elaboran ustedes el suyo propio?

Este año nos estamos dedicando a analizar profundamente a los dos proveedores, y a poder avanzar hacia una metodología propia a futuro. Pero crearla no consiste en quedarse con el 5 sobre 10, o el 7 sobre 10, que da cada proveedor y sacar un nuevo número. Lo que estamos haciendo es aprovechar a fondo esa información tan valiosa que proporcionan, que es muy amplia. La capa de subjetividad de cada gestora para desarrollar su metodología es muy importante.

¿Qué importancia tiene la labor del gestor activo en la ISR?

La ISR sitúa exactamente en el mismo nivel de importancia el análisis financiero tradicional y los factores ASG. En ocasiones, eso te obliga a excluir una acción porque no ves clara su evolución en aspectos ASG, y quizá estés renunciando a una buena inversión financiera, o perdiéndote un rebote. Se me viene a la cabeza Bayer, con el caso del glifosato [cuya utilización ha acarreado litigios al grupo por su presunto efecto cancerígeno]. Para mí, la ISR es no especular con la cuantía de una multa, con si será inferior a lo esperado. No quiero que mi partícipe corra ese riesgo.

¿Hay compañías poco ‘sostenibles’ en índices sostenibles? ¿Es frecuente el famoso ‘greenwashing’ o ‘lavado de cara verde’?

Sí, aunque yo no hablaría de greenwashing. Lo que siempre me he tomado como una cuestión personal es que el partícipe entienda la cartera. Ibercaja Gestión aún no comercializa fondos al institucional, así que nuestros clientes son particulares que quieren preservar su dinero, y tienes que poder explicarles que la composición de la cartera es coherente, que no puedes tener determinadas compañías y que los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenibles de Naciones Unidas) impregnan la cartera. Por ejemplo, en el Pensiones Sostenible y Solidario, lo que hicimos fue un compendio de bonos verdes, sociales, renta variable temática, gestión del agua.. Pero [más allá de su composición] debe existir ese perfecto entendimiento del cliente. Si no es así, para mí ahí sí hay greenwashing.