La ‘cara B’ de la subida del euro: las firmas exportadoras

El efecto divisa siempre está presente en la lista de riesgos de las empresas con mayor exposición a EEUU y más aún con el alza del euro/dolar
de los últimos meses

Desde que a principios de 2018 marcó sus máximos del último lustro, la evolución del euro/dólar ha estado inmersa en una espiral de debilidad que le ha llevado a dejarse más de un 15% en el mercado de divisas hasta finales del pasado mes de marzo. El que es uno de los pares más negociados del mundo desarrolla una tendencia bajista desde la zona de los 1,2550 que tocó a comienzos de 2018 que aún a día de hoy se mantiene del todo vigente. Así lo aseguran los datos y así lo corrobora Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, quien ahora, eso sí, ve en la revalorización del 5% del par en los últimos 12 semanas, un posible cambio de tendencia a largo plazo.

Desde comienzos del mes de junio, el euro/dólar ha logrado cotizar por encima de los 1,10-1,1050 dólares por euro, algo que, en palabras del analista técnico, aleja temporalmente los riesgos de ver la pérdida de la directriz alcista de largo plazo y abriría la puerta a una probable subida que podría buscar la zona de 1,15 dólares por euro, que es por donde discurre la directriz bajista también de largo plazo. Algo que cada vez más analistas empiezan a sustentar.

“En un horizonte temporal de mediano y largo plazo el euro descansa sobre sólidos fundamentos para repuntar”, aseguraban hace unas semanas desde Monex. De hecho, esta predicción se ha cumplido al venir auspiciada por un descenso generalizado en la cotización del dólar frente a sus divisas más negociadas del planeta.

El dolar index, que recoge la evolución del billete verde frente a sus cruces más negociados, se ha dejado un 5% desde mediados de marzo ante los reiterados mensajes que ha mandado el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, alertando de un panorama económico menos halagüeño de lo que reflejan los mercados y pidiendo una más visión precavida.

El Gobernador del banco central más importante del planeta ha advertido contra una retirada demasiado temprana del apoyo fiscal a la economía, señalándolo como un posible riesgo para la recuperación de la crisis. Precisamente, sobre esas palabras descansan las hipótesis que ven a un dólar aún a la baja de cara a los siguientes meses. “El mensaje de la Reserva Federal es indudablemente bajista, con énfasis en asegurar a los mercados que los tipos no subirán en los próximos años y que está comprometida con una política de extrema flexibilización monetaria”, aseguran desde Ebury, firma especializados en el mercado de divisas.

Precisamente, es en ese punto en el que cuadran ambas piezas del rompecabezas, en el que hay que vigilar los efectos (perniciosos o no) que puede llegar a tener sobre las distintas variables macro y microeconómicas un tipo de cambio como el euro/dólar cotizando a dichos niveles, y con unas proyecciones alcistas.

Y es que, este contexto de fortaleza por parte de la divisa única frente al billete verde genera también consecuencias en las cotizadas de Europa y EEUU. De hecho, tal y como asegura Antonio Bonet, Presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles “el efecto divisa siempre estará presente en la lista de riesgos de las empresas en su carrera exterior”.

En este sentido, la fortaleza de la divisa nunca es el mejor aliado para las exportaciones. Así, las firmas más grandes del Viejo Continente en las que los ingresos procedentes de EEUU suponen un porcentaje elevado sobre sus ganancias se presentan como las principales afectadas por esta situación. En estas compañías, un euro fuerte perjudica sus exportaciones a EEUU, donde las empresas pueden considerar un hándicap comprar más caro que hace unos meses.

Por eso, no hay que perder de vista a Grifols. Se trata de la compañía española con sede en la zona euro en la que sus ingresos procedentes de Estados Unidos son mayores. Más de un 65 por ciento de las ganancias de esta compañía procedieron de este país en el último ejercicio, según afirman desde Bloomberg. Pese a ello su margen bruto, su carácter defensivo, los bajos múltiplos que los que cotiza respecto a sus pares, y su relevante papel en la crisis sanitaria actual han favorecido que la multinacional catalana sea capaz de compensar los efectos nocivos del alza en el euro/dólar.

Fuera de nuestras fronteras es Glanbia, un grupo de nutrición global irlandés, quien destaca en este sentido al haber registrado casi un 80% de sus ventas al otro lado del Atlántico. Y después de ella, en el Stoxx 600, que reúne a las compañías más grandes de Europa, se encuentran las holandesas Wolters Kluwer, Ahold, y Exor, que a diferencia de la irlandesa capitalizan más de 10.000 millones de euros.

Las siguientes compañías del índice continental en la lista que tienen una parte importante de su negocio a nivel internacional y que están sintiendo la presión de una moneda fuerte al recibir más de un 50% de sus ingresos en Estados Unidos son Exor, Hellofresh, CRH y UCB.

Por su parte, en el lado opuesto de la moneda se encuentran las firmas yankees con parte de su negocio fuera de este país, que no ven de igual modo el alza del euro/dólar. Un billete verde más debilitado impulsaría las ventas de estas compañías.