La bolsa española, el ‘patito feo’ que esconde un cisne para los inversores

Los gestores globales llevan tiempo sin mirar a España, un país al que meten en el mismo saco de los emergentes por su vinculación con Latinoamérica. Pero detrás de esa mala imagen hay compañías atractivas, algunas muy pequeñas, desde Rovi hasta CIE, pasando por Logista, Gestamp, Talgo o CAF

Si yo gestionase un fondo de renta variable global desde Londres, Nueva York..., para mí España sería un emergente, y lo consideraría como tal en mi asset allocation”. Así de claro es David Tomás, especialista de renta variable de Andbank, al resumir el rol que se ha acostumbrado a desempeñar la bolsa española en las carteras globales. Lo cierto es que, si nos fijamos en 2020, este mercado lo hace peor que sus vecinos; España ha sido uno de los países más afectados por la pandemia; y,además, de cara a los próximos años, los expertos creen que los niveles de BPA (beneficio por acción) previos al Covid no se recuperarán aquí hasta, al menos, 2023 (en EEUU, se espera que prácticamente lo hayan hecho en 2021; en Europa, en 2022).

La percepción de España como emergente tiene mucho que ver con la vinculación de sus grandes compañías con Latinoamérica, especialmente con Brasil y México, matiza Iciar Puell, especialista en bolsa española de Bankia AM. A los inversores foráneos también les desanima -y alimenta esa imagen de patito feo- la escasa exposición de este mercado a la tecnología (alrededor del 6% frente a el 20% de un índice mundial), destaca Ignacio Perea, director de inversiones de Tressis. Especialmente, en un momento es que es este sector “el que sostiene al mercado”, afirma.

Por si lo anterior fuera poco, el escenario podría oscurecerse aún más para la renta variable de nuestro país, ya que los inversores estadounidenses han empezado a llevarse su dinero: según los datos de Morningstar, en mayo se produjo la mayor salida de flujos de fondos y ETF en, al menos, TRES años.

Según Diego Jiménez-Albarracín, director de renta variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank, “ya desde antes de 2018 los gestores de fondos de renta variable europea, global..., perdieron totalmente la visión de España”. Eso es muy difícil de recuperar, explica: “Es complicado que las manos fuertes metan el dinero de sus fondos en España, fundamentalmente porque los bancos van a ver minados sus beneficios por los tipos cero, y porque las utilities, que eran nuestra joya, ya las vemos excesivamente caras, mientras que Telefónica tiene un problema con Brasil”. Las oportunidades las sigue encontrando en la bolsa estadounidense, y en concreto en las grandes tecnológicas, “porque, por más que la economía de EEUU se contraiga un 7%, un 10%, un 12%, sus negocios no se van a frenar”, afirma.

Los apoyos de la bolsa española

¿Qué factores pueden servir de apoyo a las compañías españolas, y a su bolsa? “Algo que ayudaría y que nadie está descontando es que llegue una inflación que ahora mismo no vemos, pero que las grandes casas globales empiezan a pronosticar”, comenta Iciar Puell; con inflación, sectores como el financiero podrían empezar a hacerlo bien.

“Si en algún momento el ciclo económico se da la vuelta, con una banca capitalizada a doble dígito, (y pensando que no estemos confinados en septiembre), alguien se dará cuenta de que somos una economía muy cíclica; y un asset allocator, un global macro, sí pondrá un par de puntos, o tres, o cuatro, en España”, añade David Tomás. Por otro lado, a corto plazo los expertos consideran clave el impulso del fondo de reconstrucción europeo.

A día de hoy, la inversión en bolsa española es de tipo francotirador; se dirige a valores concretos (Cellnex, Ferrovial, Iberdrola...), que están en máximos históricos y que pelean en rentabilidad con las grandes tecnológicas. Pero también cuenta el mercado español con otros negocios atractivos. “Un private equity está dispuesto a pagar 5.000 millones por la cuarta teleco española, ¡una compañía que solo tiene exposición al mercado español, no al alemán, ni a ningún otro!”, destaca Tomás. Lo que tiene que pasar es precisamente eso, “que alguien nos mire como el private equity ha mirado a MásMóvil, o como la bolsa suiza ha mirado a BME”, bromea.

Donde ve probables las fusiones y adquisiciones Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance, es en el sector financiero: “No tiene sentido que tengamos tantos bancos y tan ajenos a la revolución digital”. Alvargonzález no confía en la bolsa española, “porque se ha perdido esa revolución digital; esto lo pagaremos durante mucho tiempo, y nos mantendrá en la cola”.

También es positivo que las compañías vayan dándose cuenta de que la obra civil en España no funciona y, como consecuencia de ello, virando su negocio. Jiménez-Albarracín pone el ejemplo de Acciona, cuyo ebitda ya procede en un 65% de las renovables: “Pienso que sí podremos ir cambiando un modelo antes sustentado en las matildes, Santander y BBVA”. Este experto aprecia, en 2020, un cambio llamativo en el inversor español, incluso en el más tradicional, que -después de un confinamiento que le ha obligado a comprar en Amazon o empujado a usar Netflix- empieza a interesarse por valores extranjeros, en particular por las tecnológicas estadounidenses.

En busca de cisnes

El mercado español no es solo el Ibex, destaca Iciar Puell: “Hay más de 200 compañías, y no solo en el Ibex Small Cap, o en el Medium Cap; también tenemos el MAB [Mercado Alternativo Bursátil], y muchas compañías que no están en ningún índice”, señala. “Hay valores baratos, cuya caja supera a su capitalización y que no están en ningún radar”.

“En España hay historias muy bonitas, valores de calidad”, comenta David Tomás, “por ejemplo, he visto a CIE Automotive a 11 euros, ¡el mejor tier 2 de autocomponentes del mundo, cotizando por debajo de su caja! Te la compras y estás participando de la industria automotriz en todo el mundo. O a Catalana Occidente por debajo de 20 euros. ¿Dejarán de existir los seguros en el futuro? No lo creo”.

“MásMóvil tiene un suelo en los 22,5 euros, y un techo que pueden ser los 24, los 26... A mí como compañía me gusta, al igual que Euskaltel”, agrega la gestora de Bankia AM, que apunta a una consolidación en el mundo de las telecos de la que los pequeños valores saldrán vencedores. En el sector ferroviario, le gustan Talgo y CAF; en el automovilístico, CIE y Gestamp. “Y la propia Acerinox es un valor cíclico de primer nivel, que siempre está en la retaguardia”, añade. Entre las farmacéuticas, ve atractivo en Rovi, PharmaMar, Reig Jofre... “Valores pequeños, muy interesantes y poco conocidos”.

Si alguien está pensando que dentro de 8 o 10 meses estaremos confinados, “Amadeus a 35 euros está cara”, pero “si confiamos en que la mitad de los aviones que hoy están en tierra estarán volando, Amadeus a 35 casi te la están regalando”, agrega el especialista de renta variable de Andbank. Está de acuerdo con Puell en que el sector farmacéutico es un gran desconocido en España, un país que cuenta con Grifols, Faes Farma, Oryzon Genomics...

Por su parte, Karoline Rosenberg, cogestora del Fidelity Funds-Iberia Fund, destaca de Grifols su “sólida posición en el mercado mundial de plasma sanguíneo, que proporciona soluciones para una gama cada vez más amplia de afecciones”. Grifols constituye una de las principales posiciones de este fondo, que también tiene a Amadeus, Inditex e Iberdrola.

Rovi es uno de los mayores fabricantes de inyectables; este negocio familiar va ya por la cuarta generación. “Aunque no haya en ella nada que te llame especialmente la atención, lo ha hecho muy bien y, en un crecimiento del gasto sanitario, debería verse beneficiada”, señala David Tomás.

Lo cierto es que tanto el Ibex Medium Cap como el Small Cap, a los que pertenece buena parte las empresas citadas, lo hacen mejor que el Ibex en el último lustro -ver, en el gráfico, la comparación con el Small Cap-.

Otro valor a seguir es Logista, cuya matriz (Imperial Brands) previsiblemente seguirá desprendiéndose de ella. Logista, que empezó distribuyendo tabaco, ya es, tras la compra de Nacex, la segunda empresa logística de medicamentos de España y la tercera en Francia. “¿Con ella vas a ganar, como inversor, un 30% en 20 minutos, como sí puedes hacer con IAG? No. Pero esta es una prueba más de que hay historias de largo plazo que pueden competir con cualquier equity story de otro país”, remata Tomás.