El sector logístico y el hotelero, los más rentables del mercado

El hotelero alcanzó una rentabilidad del 4,75%, y el logístico superior al 4,25% en 2022. El aumento de la producción industrial y del comercio exterior, han hecho que el mercado logístico se mantenga ajeno al entorno macroeconómico. El hotelero ha sufrido cambios tras la pandemia debido a la fuerte demanda.

Los segmentos hotelero y logístico han sido los dos sectores del inmobiliario que mayores rentabilidades han ofrecido en 2022 en España: el hotelero superior al 4,75%, y el logístico superior al 4,25%.

Esta es una de las principales conclusiones extraída de la Guía de Inversión en Socimis Sigis 2023 elaborada por Prime Yield, firma especializada en la valoración de activos y préstamos inmobiliarios para fondos de inversión y entidades bancarias integrada en Gloval, junto al despacho internacional de abogados DLA Piper.

La Guía presenta datos que confirman que el apetito de los inversores por el sector inmobiliario siguió siendo fuerte, alcanzando un récord anual en España y uno de los mejores años en Portugal. No obstante, los rendimientos tienden al alza a medida que aumenta el coste del capital.

La inversión en inmuebles comerciales en España ha alcanzado un nuevo máximo en 2022, sumando 17.500 millones de euros. Esto refleja un crecimiento del 59% en comparación con 2021 y más del 40% en comparación con el mejor año anterior que fue 2019. Por su parte, Portugal cerró un 2022 con una inversión de 3.000 millones de euros, igualando el volumen de los años 2018 y 2019 y superando en un 36% la actividad registrada en 2021. Según Nelson Rêgo, Managing Director de Prime Yield y responsable de desarrollo de negocio de Gloval en el área de servicios de valoración y consultoría inmobiliaria para fondos de inversión, “pese al contexto macroeconómico actual de incertidumbre, el sector inmobiliario siempre se ha comportado como un driver impulsor en la economía ibérica. Las cifras de inversión de 2022 nos muestran la reanimación del sector en general y de algunos segmentos en particular, unas cifras que se espera se superen sobre todo durante la segunda mitad del año”.

En lo relativo a España, el segmento de los activos alternativos fue uno de los principales impulsores de este rendimiento, con un 31% del volumen invertido sumando 5.400 millones de euros y duplicando la actividad en comparación con el año anterior. Los segmentos del retail, oficinas y hoteles también obtuvieron buenos resultados, con porcentajes de alrededor del 20% del conjunto de la inversión total y con un fuerte crecimiento en términos de volumen de transacciones con respecto a 2021.

Por su parte, en Portugal, los hoteles registraron un crecimiento notable atrayendo más de 900 millones de euros en 2022, lo que supone tres veces más que en 2021. Este tipo de activo inmobiliario representó el 30% de la inversión, igualándose con las oficinas que generaron otro 33%, mientras que el comercio minorista alcanzó un 20% del total. Los rendimientos mostraron una tendencia general al alza, reflejo de los cambios en el entorno económico.

En palabras de Orson Alcocer, socio responsable de Inmobiliario de DLA Piper en España, “ante la actual coyuntura económica compleja y volátil, el mercado inmobiliario sigue sólido, impulsado por ciertos sectores, como el logístico, que sigue siendo muy atractivo para la inversión, y el hotelero, que recupera una posición de liderazgo en rentabilidad, tras ser fuertemente golpeado por la pandemia.”

Luis Filipe Carvalho, socio responsable de Inmobiliario en DLA Piper ABBC en Portugal asegura que “a pesar de las incertidumbres generadas por el periodo post-Covid y la guerra en Ucrania, el mercado inmobiliario portugués mantiene una apreciable expansión y revalorización, con un creciente número de inversiones, de capital nacional y extranjero, con un progresivo nivel de demanda y con un fuerte enfoque en la construcción, rehabilitación y transacción de activos en los sectores residencial, hotelero e industrial y logístico”.

Para CBRE, el aumento de la producción industrial y del comercio exterior, han hecho que el mercado logístico se mantenga ajeno al incremento de la incertidumbre del entorno macroeconómico. En este momento y aun sufriendo en el segundo semestre los efectos de la descompresión de las rentabilidades mínimas exigidas, los activos logísticos podrían cerrar 2022 con una revalorización anual positiva del 3,20%. Las ciudades con mayor revalorización de sus activos han sido: Barcelona con un aumento del 3,24%; Madrid, con un 3,17%; y Zaragoza, con un aumento del 0,95% en el valor de estos activos.

“La alta inversión alcanzada de 2.058 millones de euros, la contratación de dos millones de metros cuadrados en los tres primeros trimestres, la alta demanda de contratación de espacios logísticos, y la expectativa de crecimiento de rentas amortiguará el efecto de la subida de las rentabilidades en el sector logístico, que se mantiene como el más resistente en España en 2022”, comenta Fernando Fuente, Senior Director del área Valuation & Advisory Services de CBRE.

En cuanto, al sector hotelero, este sector ha sufrido notables cambios este año, debido a los niveles de demanda positivos durante el segundo y tercer trimestre, respecto a los dos años anteriores de restricciones. Aun así, se espera que el valor de los activos se ajuste respecto al año anterior. “Desde CBRE observamos como muchas operaciones se han cancelado o simplemente retrasado, aunque es predecible, que asistamos a correcciones en precio en los últimos meses del año. Aun así, no podemos obviar que aún existe mucha liquidez en el mercado y el segmento hotelero español es considerado refugio”, confirma Fuente.

Estas son las principales conclusiones que se desprenden según los datos recabados y analizados por el área Valuation & Advisory Services de CBRE, primera firma internacional de consultoría y servicios inmobiliarios, en la segunda edición de su informe Valuation Market Trends que recoge la valoración y previsión de sus expertos sobre el rango de dispersión del valor tanto de sectores patrimonialistas tradicionales, como de activos operacionales o alternativos.