Alerta en la obra: la escasez de operarios preocupa al sector

La industrialización abre un nuevo escenario en el mercado inmobiliario. Clave para atraer empleo y talento a la construcción con las nuevas formas de construir.

El mercado inmobiliario está sufriendo ya la escasez de mano de obra en determinados oficios, y el problema se agravará durante los próximos años. Las causas de este problema vienen desde la crisis de 2008, cuando el sector de la construcción se hundió. Muchos operarios se recolocaron en otros sectores, otros regresaron a sus países de origen, pero después, al recuperarse el sector, no ha vuelto la mano de obra. La gente joven no ve atractivo trabajar en la construcción. “La escasez de mano de obra se está notando sobre todo en aquellos puestos intermedios entre los titulados universitarios y los operarios en general. Hay déficit de encofradores, de oficiales de primera, de encargados de obra y en oficios como el gruista que es un oficio muy agradecido y bien pagado, pero hay mucha carencia y también en operarios de instalaciones de placas de yeso laminado o aplicadores de SATE e incluso también en técnicos electricistas o de instalaciones en fontanería y climatización. Todos estos oficios requieren de mano de obra cualificada”, afirma Ventura Asensio, responsable de estudios y mediciones de Rehabiterm, compañía perteneciente a la Corporación Vía Ágora.

El sector de la edificación no ha sido capaz de industrializarse y digitalizarse al mismo ritmo que lo han hecho otros sectores con disciplinas constructivas similares como el aeroespacial, naval o el automovilístico. Mientras que estas industrias han pasado de una fabricación artesanal a la implantación de procesos industrializados para la elaboración de productos de forma más rápida, con más prestaciones y con menores costes, la edificación muestra todavía síntomas de su inmovilismo que no le están permitiendo evolucionar al mismo ritmo.

La industrialización abre un nuevo escenario en el mercado inmobiliario. Clave para la atracción de mano de obra y talento a la construcción, las nuevas formas de construir cambiarán la industria hace un modelo más tecnológico, innovador y eficiente. “La construcción industrializada está generando un cambio de paradigma en las condiciones de trabajo de los operarios porque la localización del centro de trabajo es en la fábrica y supone una indudable ventaja frente al hecho de la localización de las obras ya que es posible buscar una residencia cerca de los centros de trabajo con el consecuente ahorro en desplazamientos de personal y una mayor posibilidad de conciliar con la familia. Además, estas condiciones de trabajo en un lugar protegido son claramente mejores y por ese motivo pensamos que la construcción industrializada atraerá mano de obra especializada interesada en trabajar en la construcción”, asegura Ventura Asensio.

Para José María Quirós, delegado de Industrialización de Aedas Homes, las causas que motivan la falta de modernización en el sector de la construcción ha sido “la gran bolsa de mano de obra que habitualmente ha tenido el sector, así como un cierto inmovilismo por parte de los actores intervinientes en el proceso constructivo tradicional. Estos dos factores han hecho poco atractivo lanzarse a la aventura de industrializar el sector con unos primeros pasos que siempre son costosos y, a veces, faltos de resultados”.

Peo ahora, la mano de obra actual es escasa y poco cualificada, lo que ha generado tensiones alcistas en los costes, prolongación de los plazos de construcción y problemas postventa por la calidad del producto resultante. El Observatorio Industrial de la Fundación Laboral de la Construcción, en su estadística más reciente de diciembre de 2022, recoge que de enero a noviembre la afiliación a la Seguridad Social de asalariados en el sector creció un 4,5%, y la de trabajadores autónomos, un 1%. A su vez, la cantidad de empresas del sector inscritas en la Seguridad Social en el mes de diciembre aumentó un 2,5% interanual, según el Observatorio. Pero por debajo de estos incrementos que pueden producir cierta ilusión hay una realidad que pone de manifiesto la encuesta sobre la actividad empresarial del Banco de España del cuarto trimestre del año pasado: el 49% de las empresas dedicadas a la construcción prevén que la dificultad para contratar nuevo talento cualificado tendrá un impacto negativo en su actividad.

La escalada de los precios de la energía y de los materiales ha puesto en tensión al sector. Sin embargo, el sector espera que frente la falta de mano de obra vuelva a aflorar una oportunidad de generar empleo con los fondos europeos, teniendo en cuenta que 7 de cada 10 euros los canalizará la construcción. Por todo ello, CNC propone supeditar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a la mejora de los oficios que permitan la capacitación de estos empleados en áreas como la digitalización o la transición ecológica, para contribuir a aumentar el atractivo del sector para jóvenes y mujeres.

La construcción ha tomado una imagen tradicional, vinculada a rentas bajas, excesivo trabajo físico, inseguridad laboral o pocas oportunidades de desarrollo. Sin embargo, el sector trabaja por cambiar estos parámetros. Una de las iniciativas es establecer regulaciones estrictas en materia de seguridad, aumentos salariales, conciliación y flexibilidad.

Hay que reconducir la imagen del sector para ser capaz de atraer a nueva fuerza laboral, especialmente entre los más jóvenes y el ámbito femenino, poniendo en valor todos sus beneficios. Los sistemas educativo y laboral deberán trabajar conjuntamente para adaptarse a las necesidades actuales del mercado, con el foco puesto en crear más oportunidades formativas especializadas en las diferentes vertientes de la construcción: arquitectura e ingeniería, fabricación, digitalización, control de calidades, producción de materiales de construcción, revisión presupuestaria, edificación, transporte, instalación, etc.

La formación es el imán que permitirá esta captación de nuevos talentos cualificados, y ayudará a dar valor a una profesión creativa, práctica, técnica, sostenible y con grandes oportunidades.