El sector turístico ha despertado del letargo

Tras cerca de dos años, el sector turístico ha despertado del letargo en el que se había visto sumido a causa de la pandemia. No lo ha hecho sin ciertos contratiempos y vaivenes y, sin duda, ha despertado en un mundo significativamente distinto al que recordaba. La recuperación de la actividad no ha sido fácil. El año ha estado marcado, de principio a fin, por la incertidumbre. Durante los primeros meses, aún eran patentes los efectos de la variante Ómicron. Seguidamente, con el inicio de la guerra de Ucrania, se agravó la crisis energética y de suministros, espoleando la ya galopante inflación. Desde entonces, hemos venido observando la respuesta del BCE a esta crisis inflacionaria: contundentes subidas de tipos, las primeras en 11 años, con el objetivo de reducir la demanda y enfriar la economía. Con todo, en 2022 la inversión en reformas y construcción de hoteles ha recuperado la positiva tendencia que venía experimentando en los años previos al Covid-19. Según datos de la consultora Colliers, este año se han destinado cerca de 1.700 millones de euros a la construcción o reforma de 172 hoteles con casi 26.000 habitaciones, en línea con el promedio invertido entre 2017-2019.

La continuidad de la actividad en la obra nueva -generalmente, proyectos de mayor volumen y plazo de ejecución- tanto en 2022 como en los años venideros, no hace sino reforzar la recuperación por parte de los inversores de la confianza en el sector turístico y su futuro. El volumen de inversión registrado ya para 2023 es también positivo: 1.568 millones de euros que se destinarán a la reforma o construcción de 183 establecimientos con más de 24.000 habitaciones. Esta cifra todavía no considera un número seguro relevante de reformas de menor calado, que no se anuncian hasta el momento de su conclusión, y que afectarán previsiblemente al alza en el volumen final.

El sector hotelero ha experimentado una intensa profesionalización en los últimos años, tanto desde el lado de la gestión, con el crecimiento de las cadenas, como de la propiedad, con la entrada de inversores financieros. Esta cualificación continuará favoreciendo el impulso de nuevos proyectos con un claro objetivo de rentabilidad: reformas destinadas a mejorar la operativa y obras nuevas o reconversiones, en muchos casos enfocadas a abanderar los establecimientos con nuevas marcas internacionales, por su alto valor añadido. Según Colliers la tendencia seguirá siendo positiva y la consolidación de la vuelta a la normalidad en los resultados operativos de los hoteles permitirá continuar con la cualificación y renovación de la oferta hotelera en el corto y medio plazo. Para este año 2023 se han anunciado reformas y construcciones de nuevos hoteles desde 2023 en adelante por un importe de 4.641 millones de euros.