Se mantienen los locales en calle a pesar de la inflación

En 2022 el comportamiento de las ventas minoristas estuvo estrechamente vinculado al impacto de la inflación, mermando la renta disponible y ocasionando la pérdida de confianza por parte del consumidor. Sin embargo, el exceso de ahorro acumulado y la recuperación del empleo han sido los principales impulsores del gasto y, a pesar del efecto de la inflación, el crecimiento anual de las ventas minoristas se situó cerca del 2%, según la consultora JLL: En el caso de las ventas minoristas de artículos de lujo, se han mostrado resilientes a la coyuntura económica, evolucionando de forma positiva en el último año y se prevé que sigan aumentado en 2023.

Con la recuperación del sector turístico, que se consolida con cifras casi récord registradas antes de la pandemia y con el regreso continuado de los clientes a las tiendas, el crecimiento de las ventas físicas se ha intensificado frente a las compras online. En este sentido, frente a incrementos del 49% y 19% en los ingresos del ecommerce durante 2020 y 2021, respectivamente, en el año 2022 estos descendieron un 5%, y en los próximos años, continuarán creciendo, si bien de forma menos pronunciada.

El impulso del comercio electrónico ha llevado necesariamente a acelerar la adaptación de las tiendas y espacios físicos hacia un tipo de experiencia onmicanal, pero también cada vez más los operadores online apuestan por la tienda física, ya que sus márgenes de beneficio se han resentido debido al debilitamiento de la demanda de los consumidores, el exceso de expansión y el aumento de los costes. Así, se refuerza la demanda de locales físicos, con especial foco en los de mayor superficie, con el objetivo de dedicar parte de la tienda a almacén y reducir costes de distribución. Según JLL el precio de los locales a pie de calle de 100 metros se sitúa en 249 euros por m2 al mes en Madrid y 247 euros por m2 al mes en Barcelona.